Ucrania diseña una app para detectar drones y otras amenazas aéreas

Ucrania ha desarrollado una aplicación móvil capaz de detectar cualquier tipo de amenaza aérea, incluidos los drones. Estos últimos días, los ucranianos se han visto superados por los ataques rusos con drones kamikaze iranís Shahed 136, por eso han desarrollado esta app.

El programa se llama Eppo y funciona de manera que permite apuntar con la cámara del móvil hacia el dron y pulsar un botón rojo para guardar la ubicación e identificar el sistema. El objetivo de la aplicación es, además, fomentar la colaboración ciudadana para facilitar la detección de sistemas no tripulados.

La aplicación ha sido desarrollada por la empresa Technari Design Group con la colaboración de las Fuerzas Aéreas del Sur de Ucrania, para facilitar la detección de objetivos militares que son difíciles de localizar con un radar, como es el caso de los drones que operan a baja altitud.

Una vez descargada la app, el sistema requiere identificarse con el servicio electrónico del país. Los informes que generan los ciudadanos son revisados por especialistas en defensa aérea que, junto a las indicaciones de los radares de la zona, intentan interceptar la amenaza en cuestión. La aplicación está disponible por el momento para Android, aunque se lanzará una versión para iOS próximamente.

La amenaza de los drones kamikaze: los Swicthblade en Ucrania

Los drones suponen una gran amenaza tanto para las fuerzas ucranianas como para las rusas. Ya en su día Ucrania sembró el pánico con el uso de los Switchblade 300 y 600 de AeroVironment. Estos dos sistemas se diferencian por el tamaño y el rango de actuación. El 300 apenas pesa dos kilos y medio, su rango de actuación es de diez kilómetros y la capacidad de merodeo es de un cuarto de hora aproximadamente. El 600 es mayor, pesa 20 kilos, su rango de actuación es de más de 30 kilómetros y la capacidad de merodeo es de 40 minutos. Los daños que pueden causar dependen de la carga que lleven.

Los primeros Switchblade, antepasados de los actuales, fueron desplegados en Afganistán hace ya una década, ya que por su pequeño tamaño eran perfectos para que pudieran ser trasladados por los soldados. Aquellos primeros Switchblade hacían labores IRS (Inteligencia, Reconocimiento y Vigilancia), aunque también servían para atacar objetivos más allá de la línea de visión (Bvlos, por sus siglas en inglés).

Estos sistemas operaban a tres kilómetros de altura, aunque en aquel momento los sistemas de observación no eran tan avanzados como los actuales, por lo que se aconsejaba manejarlos a menor altitud. Eran consideradas armas urbanas por su precisión, sigilo (motor eléctrico), facilidad de transporte y despliegue y bajo coste.