El Ministerio de Defensa de Ucrania ha firmado un memorando de cooperación estratégica a largo plazo con la empresa Swift Beat para la producción masiva de sistemas aéreos no tripulados. El acuerdo fue rubricado en Dinamarca en presencia del presidente Volodímir Zelenski, por parte del ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, y del director de la compañía estadounidense, Eric Schmidt, exdirector ejecutivo de Google y figura clave en el impulso de tecnologías militares basadas en inteligencia artificial.
El documento establece el suministro de drones a Ucrania en condiciones especiales y a precio de coste, así como la ampliación de la capacidad industrial de Swift Beat, que ya cuenta con presencia significativa en el país y colabora activamente con ingenieros y personal militar local. Según fuentes oficiales, está previsto que se produzcan "cientos de miles de unidades en 2025, con un crecimiento adicional del volumen para 2026".
Los sistemas contemplados abarcan drones interceptores, diseñados para neutralizar UAVs y misiles rusos, cuadricópteros para reconocimiento, vigilancia, ajuste de fuego y logística, así como plataformas de ataque de clase media destinadas a objetivos en profundidad. Además, se han confirmado planes de desarrollo para interceptores capaces de derribar misiles balísticos y de crucero, torretas automatizadas y nuevos sistemas de vigilancia avanzada.
El acuerdo refuerza el papel creciente de Ucrania como polo de innovación en sistemas no tripulados y se enmarca dentro del impulso de la Coalición Internacional de Drones, coordinada por Reino Unido y Letonia, que ya suma 20 países miembros y ha comprometido cerca de 3.000 millones de dólares en asistencia para 2025, de los cuales 194 millones se destinarán a adquisiciones conjuntas de drones.
Cabe destacar que, detrás de Swift Beat, se encuentra la empresa matriz Volya Robotics OÜ, registrada en Estonia, cuyo único beneficiario es el propio Schmidt. La compañía, que en etapas anteriores operó bajo el nombre de White Stork, está especializada en drones autónomos potenciados por inteligencia artificial, una línea de trabajo que encaja con el enfoque tecnológico de las Fuerzas Armadas ucranianas en su lucha contra la invasión rusa.