La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) ha publicado recientemente nuevas guías técnicas sobre aeronavegabilidad para sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) que no requieren certificación conforme al Reglamento (UE) 748/2012 (Parte 21). Esta iniciativa, respaldada por el Grupo de Trabajo de Aeronavegabilidad del Cuerpo Técnico de UAS (TeB), busca proporcionar un marco técnico completo para operaciones de riesgo medio bajo la metodología SORA.
En concreto, EASA ha lanzado, para consulta pública, nuevos medios de cumplimiento (MoC por sus siglas en inglés) propuestos para los objetivos de seguridad operativa OSO #2 y OSO #8, aplicables a drones clasificados bajo el nivel de aseguramiento e integridad específico SAIL III. Estas guías cubren aspectos organizativos, manual de vuelo, estructuras, control de configuración y, especialmente, la gestión de cambios de diseño, clave para garantizar la coherencia del sistema a lo largo de su ciclo de vida.
La consulta pública permanecerá abierta hasta el 12 de septiembre de 2025, y EASA invita a todas las partes interesadas del sector, desde fabricantes, pasando por operadores y autoridades nacionales, hasta expertos en seguridad, a remitir sus comentarios.
Más claridad también para los niveles SAIL IV
En el caso de operaciones clasificadas como SAIL IV, los diseñadores de UAS deberán obtener un informe de verificación de diseño (DVR) para su producto. Para facilitar este procedimiento, la Agencia ha publicado una tabla de referencia que ayuda a los solicitantes a proponer medios de cumplimiento alineados con la Condición Especial para UAS ligeros (Special Condition Light UAS).
Este recurso detalla cómo cumplir cada uno de los requisitos establecidos, a través de medios de cumplimiento ya publicados por EASA o normas reconocidas a nivel europeo. Además, se trata de un documento vivo, que se actualizará de forma periódica conforme aparezcan nuevos desarrollos técnicos o regulatorios relevantes en el ámbito de la aviación no tripulada.
Con esta publicación, la Entidad sigue consolidando el marco regulador necesario para una integración segura, proporcional y escalable de los UAS en el espacio aéreo europeo, especialmente en el segmento de operaciones específicas que no requieren certificación tradicional, pero sí garantías sólidas de seguridad.