Sener y Aerdron diseñarán el primer dron capaz de sobrevolar Marte

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha adjudicado a Sener Aeroespacial y Aerdron el proyecto Aerial, enfocado en diseñar un vehículo aéreo no tripulado capaz de volar en la atmósfera de Marte a bajas densidades, presiones y temperaturas.

Aerial es la apuesta europea para conquistar el cielo de Marte aumentando y mejorando las capacidades de los clásicos vehículos de exploración en suelo (rover), evitando lidiar con el complicado terreno al que se enfrentan en su periplo en busca de datos científicos.

Aerdron es la empresa elegida para acompañar a Sener en este proyecto. Esta última aportará su experiencia en el diseño, integración y validación de sistemas espaciales. La compañía ha participado en el desarrollo de unidades marcianas como el rover Perseverance para la misión Mars2020 de la NASA y el rover Curiosity para la misión MSL de la NASA, y también ha contribuido con tecnología en las misiones ExoMars 2016 y 2022 de la ESA.

En este sentido, el director del proyecto Aerial de Sener Aeroespacial, Guillermo Rodríguez, indica que se trata de una iniciativa muy ambiciosa “para la Agencia Espacial Europea, que va a afianzar las tecnologías y conocimientos de la industria espacial española, impulsándola hacia nuevos límites”.

La compañía especializada en drones desarrollará un prototipo de vehículo aéreo no tripulado de seis hélices y un peso máximo de despegue de cinco kilos, capaz de volar en un entorno que reproduzca las complejas condiciones térmicas y de presión de Marte. El presidente de Aerdron, Marcos Alazraki Benveniste, ha destacado que “los drones van a jugar un rol muy importante en el futuro de la exploración espacial, ya que pueden acceder a lugares como volcanes marcianos, a los que los rover no pueden llegar".

Los vehículos no tripulados también podrían usarse en la prospección de agua y minerales, así como en la creación de infraestructuras en el espacio, según ha explicado Benveniste.

Retos

El hecho de sobrevolar en Marte con un dispositivo que integre alas giratorias supone un gran desafío tecnológico debido a las duras condiciones de su entorno. La atmósfera es muy ligera, su densidad 100 veces menor a la de la Tierra, las temperaturas son extremas con diferencias de 70 grados o más y existe una radiación 700 veces superior a la terrestre.

Los mayores retos tecnológicos son generar el suficiente empuje para levantar los 5 kilos de masa, minimizar el calor generado por el sistema de propulsión y desarrollar un sistema autónomo de navegación sin el uso de un GPS.

El dron estará diseñado para despegar desde la cubierta de un rover, volar a su alrededor alcanzando un rango de un kilómetro y aterrizar de regreso en la misma cubierta. El rover proporcionaría el intercambio y carga de la batería.

Las pruebas se realizarán en el Mars Simulation Laboratory de Dinamarca, cuya cámara atmosférica ha sido especialmente diseñada para simular las condiciones ambientales y la superficie polvorienta del planeta Marte.