La creciente popularidad del uso de drones en Estados Unidos ha generado una demanda en el aumento de los niveles de seguridad, incluso para el uso recreacional de estos aparatos. Los organismos reguladores norteamericanos en materia de aviación, proponen establecer la obligatoriedad de registro para cualquier tipo de RPAS, incluidos los más pequeños.
El pasado año se contabilizaron 175 incidentes con drones volando en espacio aéreo restringido a lo largo del país.
La Federal Aviation Administration (FAA) sostiene que este registro brindará la oportunidad de mejorar la instrucción de los operadores y perseguir a aquellos que no se atengan a la regulación vigente.
La normativa actual en Estados Unidos establece que los RPAS de uso particular deben volar por debajo de los 400 pies de altitud, siempre a la vista del ojo humano. Además, es imprescindible notificar la presencia del aparato en el espacio aéreo a la correspondiente torre de control, siempre que el RPAS se encuentra a menos de seis kilómetros de un aeropuerto. Se prevé que este paquete de normas entre en vigor a partir del próximo mes de junio.