DroneShield colabora con EEUU en su lucha contra las actividades ilegales con drones

La empresa de seguridad australiana DroneShield colabora con el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, por sus siglas en inglés) con el suministro de varios de sus sistemas Dronesentry-X, que proporcionan capacidades de Counter-UAS (C-UAS) y servirán al Gobierno estadounidense en su respuesta a las actividades ilegales con drones.

La venta se enmarca dentro del Acuerdo de Investigación y Desarrollo Cooperativo (Crada) que la compañía firmó en febrero de este año con la Dirección de Ciencia y Tecnología del DHS, el grupo de este organismo encargado de colaborar con compañías del sector privado en el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a funciones gubernamentales.

La situación fronteriza de Estados Unidos es cada día más compleja y los traficantes de drogas y personas han encontrado en el uso de drones una herramienta para diversificar sus actividades criminales, una circunstancia que obliga al Gobierno a buscar soluciones eficaces contra estas nuevas formas de delito.

Capacidad de detección y desactivación

DroneSentry-X es un vehículo con capacidad para detectar e interrumpir el movimiento de drones a cualquier velocidad, preparado para operaciones móviles, vigilancia en el sitio y misiones en movimiento. Está dotado de una unidad compacta que se puede montar en el portaequipajes del techo de vehículos estándar, en un mástil o en una torre.

DroneSentry-X ofrece a los usuarios conocimiento de la situación en tiempo real y capacidad para responder a UAS y a amenazas detectadas por el sistema. Con acceso del operador a través de un panel de control digital y una pantalla montable, el usuario puede controlar, acceder y ver datos en tiempo real y un mapa en vivo de la actividad local de UAS.

Uso ilícito de drones: un reto “emergente”

El director ejecutivo de DroneShield, Oleg Vornik, destaca que la colaboración con el Gobierno les ha permitido “aumentar rápidamente las capacidades de los productos” y califica la amenaza C-UAS como un reto “emergente”, ya que “los drones pequeños son cada vez más utilizados por criminales como una plataforma de entrega y de vigilancia”.

La colaboración de DroneShield con el Gobierno de EEUU no se limita a su contribución al DHS. La compañía australiana ha recibido recientemente varios contratos para sus soluciones C-UAS por parte del Departamento de Defensa, además de trabajar con otras agencias gubernamentales y policiales a nivel federal y estatal.