La compañía estadounidense Raytheon, parte del conglomerado aeroespacial y de defensa RTX, planea inaugurar una nueva planta de fabricación industrial avanzada en el Parque Industrial Tawazun de Abu Dabi, donde ensamblará y probará su misil contra sistemas aéreos no tripulados Coyote.
Según ha informado el medio especializado UAS Vision, la planta contará con una superficie de más de 2.000 metros cuadrados y su edificación reflejará los esfuerzos acelerados de los Emiratos Árabes Unidos por construir una base militar-industrial sostenible y autosuficiente, capaz de abordar las amenazas aéreas emergentes, en particular las que plantean los UAS.
Emiratos se posiciona como líder en el sector defensa
El conglomerado ha asegurado que, más allá de las aplicaciones militares inmediatas, el nuevo centro de producción de antidrones Coyote ofrecerá importantes ventajas estratégicas: fortalecimiento de la cadena de suministro de defensa nacional; mitigación de los riesgos asociados a las disrupciones globales; fomento de la creación de empleo de alto valor en sectores como la ingeniería aeroespacial y la fabricación avanzada; posicionamiento de los Emiratos Árabes Unidos como un centro regional clave para la tecnología de defensa, capaz de satisfacer las necesidades de defensa nacionales y de sus aliados.
Para RTX, la inauguración del sitio también refuerza la larga relación en materia de defensa entre Estados Unidos y los Emiratos, que se ha consolidado como una sólida e importante alianza, que incluye ejercicios conjuntos, venta de armas y fuertes colaboraciones industriales. En este sentido, como recuerda UAS Vision, durante la última década, los Emiratos Árabes se han consolidado como uno de los mayores mercados de exportación de equipos de defensa estadounidenses en Oriente Medio, ya que los acuerdos bilaterales suscritos entre ambos territorios han facilitado la transferencia de sistemas avanzados, subrayando el alto nivel de confianza e interoperabilidad.
Respuesta rápida ante amenazas aéreas no tripuladas
Tal y como señala el medio belga Army Recognition, el antidrón Coyote ha sido diseñado para un despliegue rápido desde lanzadores móviles y fijos y se integra a la perfección con los sistemas de radar y de mando y control (C2) existentes en la actualidad. El C-UAS ha sido probado y utilizado por las fuerzas militares de los Estados Unidos, demostrando su fiabilidad en operaciones reales, por lo que, para los Emiratos, albergar su producción es un activo estratégico que apunta a mejorar su capacidad de respuesta rápida ante amenazas reales, a la vez que desarrolla una autonomía industrial a largo plazo.
Coyote se configura como un misil compacto y rentable, capaz de combatir una amplia variedad de UAS. El sistema destaca por su modularidad y adaptabilidad, ya que puede equiparse con ojivas cinéticas para destrucción física, así como con cargas útiles no cinéticas, tales como sistemas de guerra electrónica que interrumpan o inutilicen los drones sin impacto directo.
La última versión de la gama, denominada Block 2, incorpora, además, propulsión mejorada y sensores avanzados, lo que permite interceptar objetivos a mayor altitud y alcance y con mayor precisión. Esta característica hace que el Coyote sea especialmente eficaz tanto contra drones solitarios, como contra ataques de enjambre, cada vez más comunes en los conflictos modernos como mecanismo de saturación de defensas aéreas.