El ASKA A5 se convierte en el primer coche volador del mundo en ser certificado por la FAA

Si hace un tiempo parecían un sueño, los coches voladores están cada vez más cerca de convertirse en una realidad. De hecho, ya hay un vehículo muy cerca de conseguirlo. El ASKA A-5 se ha convertido en el primer coche volador en obtener dos certificaciones de la FAA, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos: el Certificado de Autorización (COA) y de Aeronavegabilidad

La presidenta y directora de Operaciones de ASKA, Maki Kaplinsky, comenta que una de las ventajas significativas de su sistema es que "no requiere la modificación o electrificación de los aeropuertos existentes, ya que puede maximizar el uso de la infraestructura actual, como las muchas estaciones de carga ubicadas a nuestro alrededor".

El A5 presenta una doble funcionalidad: puede desplazarse por tierra, de hecho tiene el tamaño de un SUV, pero también por aire, debido a su sistema de eVTOL de despegue y aterrizaje vertical. Cuenta con un suministro híbrido de energía: baterías de litio y un motor de gasolina que carga las baterías en vuelo, cuatro plazas, un alcance máximo de vuelo de 250 millas (más de 400 kilómetros) y una velocidad máxima de 150 millas por hora (240 kilómetros por hora).

Sistema de reservas y próximas certificaciones

La empresa lanzó en 2021 un sistema de reservas con el que ya han asegurado unos 50 millones de dólares. Por lo pronto, el próximo paso es lograr la certificación de tipo G-1, lo que significaría que el diseño cumple con los estándares aplicables de aeronavegabilidad, ruido, ventilación de combustible y emisiones de escape.