General Atomics ofrece drones a Ucrania a un dólar por sistema

El consejero delegado de General Atomics Aeronautical Systems, Linden Blue, ha dicho en un comunicado que recientemente la compañía ha ofrecido a Ucrania transferir dos aviones no tripulados de entrenamiento además de la estación de control en tierra y otros equipos necesarios para operarlos, por el precio simbólico de un dólar. Blue insiste también en que reiteran su oferta de formar al primer grupo de pilotos a cargo de la compañía.

La empresa afirma que desde el comienzo de la invasión rusa empezaron a buscar opciones para responder a las peticiones de las fuerzas ucranianas con sus productos, incluidos el MQ-9 Reaper y el MQ-1C Gray Eagle. Ambos sistemas han sido utilizados en combate por Estados Unidos y sus países socios durante más de dos décadas.

Blue explica que han entregado más de 1.000 aeronaves a lo largo de 30 años y volado casi ocho millones de horas de vuelo, la mayoría de ellas en zonas hostiles de todo el mundo. “Sabemos que la introducción de estos sistemas en el campo de batalla tendrá un impacto inmediato”, concluye.

El Predator B

El pasado mes de noviembre General Atomics anunció el suministro a Ucrania de varios drones Predator B (MQ-9A Reaper) como los que posee España, capaces de transportar misiles Hellfire de Lockheed Martin.

La empresa explicó que su intención era entregar el sistema a Kiev como parte de un paquete de asistencia más amplio para Europa del Este. La entrega aún no se ha producido y ni el Gobierno ni la empresa han querido dar más detalles sobre la fecha que está prevista para ello.

El MQ-9A Reaper puede volar hasta a 25 kilómetros de altura, alcanzar velocidades de hasta 250km/h y su autonomía es de 27 horas. El sistema puede transportar una carga útil de 1.746 kilogramos, incluidos 1.361 kilogramos de suministros externos.

El MQ-9A cuenta con un sistema de control de vuelo tolerante a fallos y una arquitectura de sistema de aviónica de triple redundancia. La empresa explica que el dron está diseñado para cumplir y superar los estándares de fiabilidad de las aeronaves tripuladas.