Israel bombardea una planta de ensamblaje de drones iranís en Siria

Israel comienza a actuar tras los primeros desastres causados por los drones iranís en Ucrania. El país de Oriente Próximo he llevado a cabo un bombardeo contra una planta de emsamblaje de drones iranís en Siria, concretamente en la zona del aeropuerto militar de Dimas, en el oeste del Rif Dimashq.

La instalación, según explica el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos  (SOHR), estaba encargada de ensamblar diferentes vehículos no tripulados cuyas piezas llegaban desde Irán en secreto. Los hechos sucedieron en la noche del viernes al sábado, cuando la aviación israelí inutilizó también el radar y la pista de despegue del aeropuerto.

El ataque se realizó con misiles lanzados desde el mar de Galilea y las defensas antiaéreas sirias derribaron la mayoría de proyectiles. No hubo ninguna víctima mortal, sin embargo, la metralla de un misil disparado por las defensas aéreas del régimen causó daños materiales en propiedades civiles en el barrio de Qudsiyya (Damasco).

Varios miembros de Hezbolá estaban llevando a cabo en esos momentos diferentes operaciones de perforación en el aeropuerto y sus alrededores para almacenar armas estratégicas traídas por Irán a la zona cercana a la frontera entre Siria y Líbano.

Los modelos enviados

Irán envió a Rusia varios sistemas no tripulados hace unos meses. Los modelos fueron el Mohajer-6 y un par de la serie Shahed, el 129 y el 136. Los Shahed 129 tienen un fuselaje de ocho metros y una envergadura de alas de 16. Su carga de combate es de hasta 400 kilos y pueden alcanzar una velocidad de hasta 150 kilómetros por hora. Su autonomía de 24 horas, lo que se traduce en un recorrido de 1.700 kilómetros.

El primer envío de estos UAV, según informa el medio digital ucraniano Censor.net, se realizó a través del mar Caspio con el objetivo de entregarse en Astracán y Volgogrado. El Shaded-129 tiene un diseño similar al MQ-1 Predator estadounidense y al israelí Hermes 450.