José Sarnito, responsable de Defensa de Thales España "Nuestros UAV,s encajan perfectamente en el modelo de pago por hora"

(Infodefensa.com) N. Fernández, Madrid – El director de Desarrollo de Negocio de la División de Aernonáutica, Defensa y Seguridad de Thales España, José Sarnito, ha señalado que el avión no tripulado (UAV) Fulmar “encaja perfectamente” en el modelo de negocio de pago por hora de operación, porque es “una plataforma muy asequible” y que permite una gran flexibilidad de operación.

En una larga entrevista con Infodefensa.com, Sarnito ha hablado de las capacidades de la compañía en sistemas no tripulados y del potencial existente en España en este sector.

¿Cómo se está desarrollando el posicionamiento de Thales en España?

Thales España tiene un perfil atípico dentro del grupo Thales porque la actividad del grupo es, más o menos, mitad defensa y mitad temas civiles. Aquí en España, sin embargo, el sector principal es el de ferrocarriles, con el AVE, y el área de aeronáutica, defensa y seguridad representa una cuarta parte. Esto, aunque pueda parecer un inconveniente, nos facilita las cosas, porque es el sector donde más podemos desarrollarnos. En este sentido, pensamos que una primera línea de actuación podía ser buscar en Pymes españolas productos que no están en el catálogo del grupo Thales pero que cuadran con la visión de Thales España. Creemos que podemos coger un producto de una Pyme, mejorarlo o completarlo para que pueda responder a una demanda mundial, ponerlo en el catálogo de productos de Thales y moverlo a través de la red internacional del grupo, que está en 50 países, para que se venda en el mundo entero. De esta forma cumplimos un doble objetivo: hacemos avanzar a la Pyme a través de su producto y Thales lo puede comercializar en todo el mundo como producto de Thales España.

¿Es lo que se ha hecho con el UAV Fulmar?

Efectivamente. Dentro de esta estrategia, el Fulmar, que es un desarrollo de la empresa Aerovisión, encaja perfectamente bien, porque es un producto español que creemos que puede tener un amplio mercado en el exterior. Hemos hablado durante meses con el equipo de UAV de Thales UK, que es un equipo con gran experiencia y que ha logrado con el Watchkeeper el mayor contrato de Europa en este sector. Le hemos presentado el Fulmar y todos coincidimos en que es un producto que, bien gestionado, puede dar mucho de sí, y, en este sentido, en Thales España creemos que podemos dar a Aerovisión la oportunidad de salir al mercado internacional más rápidamente.

Y desde el punto de vista tecnológico, ¿qué puede aportar Thales España al sistema?

El valor añadido de Thales es todo lo que puede incorporar a la plataforma para mejorarla con mayores capacidades y adaptarla a las diferentes necesidades de los clientes. Por ejemplo, podemos aportar nuestra experiencia en sensores, la conexión de la plataforma a tierra, y la integración y el uso de la información dentro de la red de mando y control. Es decir, cogemos una plataforma y le damos todas las capacidades que hacen que se convierta en un sistema de sistemas. Y es ahí donde estamos con el Fulmar. Es una plataforma muy interesante por su tamaño, su coste, su facilidad de uso, pero sabemos que para los potenciales clientes del sector de la seguridad y la defensa es

imprescindible contar con esas otras capacidades que nosotros podemos aportar. Por ejemplo, llevamos el sistema a un encuentro en Grecia de Frontex, la agencia de vigilancia de las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE), y uno de los feed-back que tuvimos de los asistentes es que una capacidad importante de estos sistemas dirigidos a la vigilancia marítima es poder leer el nombre del barco, lo que implica la necesidad de que el UAV tenga una cámara muy potente.

¿Qué productos mostrarán en el encuentro de sistemas no tripulados Unvex’12?

Además del Fulmar, queremos aprovechar la oportunidad que nos brinda Unvex para presentar también las capacidades del Watchkeeper, que en España es un sistema aún desconocido pero que creemos que puede tener cabida. A la exposición llevaremos una maqueta y algunos de los sistemas fundamentales del avión, como el radar I-Master, el sistema ATOLS, que permite despegar y aterrizar de forma automática, y una serie de equipos propios de aviónica, como el sistema de identificación amigo-enemigo. También mostraremos el mini UAV Spy Arrow, con lo que abarcaremos todo el espectro de sistemas aéreos no tripulados: grandes, medianos y pequeños.

De esta forma, presentaremos nuestros dos modelos de negocio: por una parte, proveer sistemas completos, como el Watchkeeper, que engloba la plataforma, los sensores, la aviónica y la conexión con el C4i que tenga el Ejército concreto -en el caso de España estaría conectado con SIMACET y la radio PR4G- y, por otra parte, suministrar equipos o componentes a otros sistemistas integradores como Cassidian o Indra.

¿Por qué cree que el Watchkeeper puede tener cabida en el mercado español?

Aquí en España se ve con frecuencia a Thales como una empresa francesa, pero hay que tener en cuenta que es una compañía con una destacada presencia internacional.  La segunda capacidad del grupo detrás de Francia es Thales UK, con 10.000 trabajadores, más de 1.000 millones de euros de ventas y una oferta propia de productos. Esto es importante porque, al fin y al cabo, es lo que queremos hacer en España. Tener una Thales España tomando como modelo la Thales en Reino Unido con un programa de referencia como el Watchkeeper que ahora está promocionando fuera. En este sentido, ahora se han aprovechado del acuerdo anglo-francés para proponer a Francia el UAV, y éste es el tipo de ejemplo que queremos seguir aquí. Además, el Watchkeeper cuenta con una gran baza, que es su certificación tanto a nivel militar como a nivel civil. Inglaterra ha hecho muchos esfuerzos en este sentido y es una de las razones por las que el programa ha tenido tanta relevancia.

Asimismo, otro valor añadido de Thales UK es su carácter innovador a la hora de buscar financiación para los grandes programas públicos. Por ejemplo, llevan cinco años con el Watchkeeper desplegado en Afganistán, donde han desarrollado un concepto de negocio que nos parece muy interesante para el entorno español de hoy, y que consiste en un contrato por hora de imagen.  Según este contrato, Thales se encarga de desplegar el sistema en el teatro de operaciones, lo prepara para que se pueda operar, realiza el despegue y, una vez en el aire, pasa la operación del sistema a los militares para que realicen la misión. Cuando acaban la misión, es el equipo de Thales de nuevo el que se encarga del aterrizaje, el repliegue y el mantenimiento para tenerlo en condiciones para la próxima misión. Creemos que es un concepto muy interesante y es el que queremos proponer y desarrollar en España, tanto a nivel de Defensa como a nivel de Fuerzas de Seguridad.

¿Se podría trasladar este modelo al Fulmar?

Sí, por supuesto. El Fulmar encaja perfectamente en este modelo de negocio porque es una plataforma muy asequible y flexible. El problema de los aviones no tripulados es que, a pesar de ser un concepto muy antiguo -en Israel llevan muchos años utilizando estos sistemas-, en el resto del mundo es una capacidad en desarrollo que tiene el obstáculo de la regulación para volar en espacio aéreo compartido. La ventaja de este modelo de negocio es que el cliente puede ver, antes de invertir en un sistema, si le interesa tenerlo o no. Con el pago por hora, el cliente no se compromete, puede pedir una fase operativa de prueba y, según el rendimiento, ver si le conviene invertir para tener esa capacidad propia o le compensa seguir con el modelo de pago por hora.

Es un concepto novedoso que, como he dicho, está ya muy asumido en el Reino Unido, y es el que queremos proponer en España porque pensamos que puede ser muy adecuado en este mercado que está arrancando.