Soticol RS estudia el permafrost de la Antártida con drones

La empresa Soticol Robotics Systems, una firma de base tecnológica de la Universidad de Alcalá, ha efectuado un estudio sobre el permafrost mediante imágenes obtenidas a través de drones dentro de la XXX Campaña antártica española, que finalizó a principios del pasado marzo. En el marco de esta se realizaron un total de 17 proyectos de investigación para estudiar el cambio climático, la glaciología, las especies invasoras, la sismología o la vulcanología entre otros, según informó la Secretaría de Estado de I+D+i.

Uno de esos proyectos es en el que participa Soticol y ha usado como herramienta un dron Phantom 3 Advance de DJI modificado con tecnología propia de control de vuelo, a la que se añadirá el tratamiento posterior de datos. Además, Soticol utilizó una algoritmia propia para realizar una fotogrametría que les permite realizar un levantamiento del terreno 3D sin un mapa previo, lo que es totalmente novedoso. La empresa ha usado estas tecnologías para estudiar la capa de permafrost en el área circunpolar, una capa del terreno situada a entre 10 y 17 centímetros de profundidad y permanentemente congelada que es utilizada como chivato del cambio climático.

Una zona difícil para volar

Al ser preguntado sobre el uso del dron, el piloto encargado de manejar el aparato y director científico de Soticol, Sebastián Sánchez, afirmó que ha sido “positivo”, dado que ha permitido una observación amplia “con una vista de terreno inmejorable”. Esto permitirá detectar casos como, por ejemplo, corrimientos de terreno por descongelamiento.

Han sido varios los retos a los que se han tenido que enfrentar el piloto a la hora de volar la aeronave no tripulada. Un ejemplo es que, debido a las bajas temperaturas, era necesario calentar previamente las baterías para que el aparato pudiera volar. También se ha tenido que calibrar el aparato entre vuelo y vuelo por las variaciones magnéticas, ya que es una isla volcánica.

Además, las condiciones climáticas también debían de ser las adecuadas, puesto que con vientos fuertes, frecuentes y cambiantes en esa zona, el dron no podía volar.

Estudio del clima

En el estudio, que se lleva a cabo desde el Buque de Investigación Oceánica Hespérides, también participa la Universidad de Alcalá, entre otros organismos e instituciones, que será el destino final de los datos recogidos por Soticol, cuyos fundadores hace ya 30 años que participan en este tipo de misiones.

En declaraciones a Infodron.es, Sánchez explicó que con este trabajo se pretende monitorizar la evolución en las zonas de permafrost. Un suelo que, según el piloto, tiene como característica principal que habitualmente “se comporta como hormigón”, si bien el calentamiento global ha modificado ese comportamiento, lo que supone un problema para las construcciones levantadas sobre él, ya que se pueden hundir.

El permafrost es un indicador de la evolución del clima y hay una relación “muy vinculada también a la evolución de la cubierta nival”, resumió Sánchez.

El dron permitirá obtener imágenes aéreas para estudiar la evolución de la nieve durante determinados periodos de tiempo. La idea es que esta tarea se repita a lo largo de los años para tener información completa.

Base Gabriel de Castilla

El estudio también servirá para ver cómo evoluciona la base militar del Ministerio de Defensa en la Isla Decepción, la base Gabriel de Castilla, que está construida sobre terrenos de permafrost que, según Sánchez, están “sometidos a procesos de erosión importantes por el mar, y afectados por el cambio climático”.

Imagen: Armada