Carbonix logra integrar un sensor LiDAR y una cámara de medio formato en el VTOL Ottano X

La compañía australiana Carbonix, especializada en la fabricación de drones, se ha asociado con la austriaca Riegl, proveedora de sistemas y sensores LiDAR, y con la danesa Phase One, desarrolladora de hardware y software de captura de imágenes de alta calidad, para ofrecer una nueva solución de vanguardia en el ámbito de la topografía aérea.

A través de esta unión, las tres empresas lograron la integración de la cámara de formato medio Riegl VUX 120 y el sensor Phase One iXM 100 en la plataforma VTOL (despegue y aterrizaje vertical) de ala fija Carbonix Ottano X. La combinación de estos equipos, altamente sofisticados en su campo, ofrece mejoras sustanciales en cuanto a detección remota y recopilación de datos geoespaciales y servirá, además, para casos de uso críticos en los sectores de infraestructura lineal y minería. 

Tecnología de vanguardia y datos de alta densidad

Carbonix ya ha llevado a cabo una campaña de pruebas en la que ha validado las capacidades de la plataforma de detección combinada en Australia y Estados Unidos, cubriendo más de 12.000 hectáreas en una sola misión. El sistema puede capturar modelos en tres dimensiones coloreados, detallados y a gran escala de infraestructuras y terrenos, lo que demuestra el impacto que puede tener la unión de estas tres tecnologías para operaciones comerciales. Por otro lado, la integración también subraya la alta modularidad del VTOL de Carbonix, que es capaz de acomodar y operar múltiples sensores de alta resolución y grado topográfico al mismo tiempo.

El uso del par calibrado conformado por los módulos de Phase One y Riegl ofrece distintas ventajas. Por un lado, el conjunto de sensores es capaz de recoger datos de alta densidad en cuanto a resolución y coloración, lo que permite realizar análisis más precisos y completos. Por otro lado, al implementarse en el dron de la firma australiana, el conjunto de sensores ayuda a maximizar la velocidad y eficiencia operativa y agiliza los procesos de levantamiento de información.

Los VTOL de Carbonix cuentan con capacidades de autonomía extendida, lo que resulta en reducciones sustanciales de costos de “hasta un 80% en comparación con las alternativas existentes en la aviación tripulada o en el mercado multirrotor”. Además, ofrecen una amplia cobertura, ya que poseen una capacidad de escaneo de más de 10.000 hectáreas o 400 kilómetros lineales por misión, posibilitando de esta manera un mapeo integral de área en el menor tiempo posible.

Aumento de calidad y reducción de riesgos

El director ejecutivo de Carbonix, Philip van der Burg, subrayó que “esta asociación coloca a la firma a la vanguardia de la tecnología de detección remota, empoderando al mismo tiempo a sectores críticos con información multimodal, que es crucial para la toma de decisiones, la planificación y el monitoreo”. Al aprovechar la sinergia entre los datos 3D precisos de LiDAR y la información detallada de superficie, color y textura de las imágenes fotográficas, “se puede proporcionar una solución holística que permite a los usuarios ver detalles mejorados sobre sus activos, evaluar las condiciones ambientales y crear gemelos digitales con características de exactitud sin precedentes”.

Por su parte, la directora general de Riegl en Australia, Glenne Blyth, afirmó que “esta asociación amplía los límites de la cartografía aérea, ya que se trata de un gran paso adelante en la forma en que se recopilan datos del cielo, al acercarnos a un futuro en el que los estudios aéreos se pueden realizar con menos riesgo para el personal operativo, mayor movilidad y mayor frecuencia”.