SplashDrone 4, el UAV con IA que utiliza la Cruz Roja para detectar minas

Un dron comercial para detectar minas. El Splashdrone 4, de la compañía neozelandesa SwellPro estará a disposición de la ONG Cruz Roja para llevar a cabo esta misión junto al uso de Inteligencia Artificial (IA). El UAV está diseñado y destinado para el uso civil. Su fabricante destaca un modelo pensado para la actividad pesquera y otro para el rodaje. Sin embargo, sus capacidades han llevado a que la organización opte por adaptar los sistemas para convertirlos en una solución contra las minas.

El sistema no tripulado es ligero, puesto que tan solo pesa 2,18 kilos. No obstante, puede transportar dos kilos de carga útil. La empresa destaca entre sus principales cualidades su adaptación a condiciones diferentes. De este modo, puede ejercer sus labores a una temperatura entre -10 y 40 grados.

Un UAV impermeable

El UAS es totalmente impermeable, tal y como indican desde la entidad oceánica, que explica la adaptabilidad del sistema a condiciones de nieve o lluvia. "El diseño hermético total mantiene la humedad fuera de los componentes electrónicos dentro del SplashDrone 4. El cuerpo impermeable, por su naturaleza, almacena la cantidad adecuada de calor para calentar la batería, lo que garantiza un vuelo seguro en un clima extremadamente frío", afirman.

Por otro lado, el Splashdrone 4 dispone de una resistencia "a vientos de nivel 7", dice la compañía. Esto supone operar incluso con un viento de 60 kilómetros por hora. La estabilidad de la aeronave en esta situación es posible, según indican, debido a sus cuatro motores sin escobillas "de alto par y alto KV" que proporcionan el empuje.

Incorporación de IA y cámaras

El dron ofrece la posibilidad de integrar cámaras. Aunque la versión comercial de la empresa dispone del modelo GC3-S, una cardán resistente al agua que graba en 4k, Cruz Roja dispondrá de dos cámaras que habilitarán la misión. Una de ellas es térmica, diseñada para detectar objetivos metálicos, como las minas.

El modelo de dron civil de SwellPro ofrece una estación de control remoto mediante la que el piloto maneja remotamente la aeronave, que registra constantemente la posición GPS. Sin embargo, la ONG añade la inteligencia artificial para que el UAS pueda volar de manera totalmente autónoma y recoger información cartográfica a una altura cercana a los 10 metros.

Entre otras características del sistema aéreo no tripulado, cabe destacar que dispone de una autonomía máxima de media hora, aunque la empresa señala que este es el tiempo máximo cuando las condiciones de viento son favorable y el dron trabaja sin carga. Por otro lado, su altitud máxima de despegue es de 120 metros y alcanza una velocidad que ronda hasta los 80 kilómetros por hora.