Integración y protagonismo. La aviación no tripulada hace del futuro algo del pasado
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Integración y protagonismo. La aviación no tripulada hace del futuro algo del pasado

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Fue en 1898 cuando se concedió la primera patente referente a Método y aparatos para controlar el mecanismo de buques o vehículos en movimiento sin duda alguna una visión al futuro de una raza en expansión, dónde los límites de lo posible se visualizaban en el infinito. Bajo la autoría de un genio, con una visión multidimensional, se estudiaba el fenómeno del transporte de la información a través del aire, un fenómeno físico llamado Ondas; Aquel atrevido inventor que imaginaba vehículos controlados a distancia para diversas tareas y múltiples fines dentro de una sociedad ansiosa de progreso.

Nikola Tesla le daba forma en su imaginación, sustentada por cálculos físicos matemáticos, a lo que sería el nacimiento de una rama fundamental de la aviación no tripulada, con la invención de la posibilidad de controlar aeronaves o vehículos de forma remota. Este agraciado inventor en su presente, hizo del futuro algo del pasado.

Pero, imaginarse la posibilidad de controlar aeronaves, vehículos y embarcaciones de forma remota, con seguridad presentaba un abanico de escenarios, donde el control, la organización, la estandarización y la seguridad, eran protagonistas de estos momentos épicos de la imaginación, dónde aún no se veían ciudades con grandes rascacielos y tránsito congestionado. Era un sueño pensar llegar volando de un lugar a otro, hay más aun poder enviar a alguien o algo volando de un lugar a otro.

En 1903 los hermanos Wright daban un giro a la historia y ponían la pieza que faltaba en el rompecabezas, dónde los seres de la tierra soñaban con surcar el cielo entre las corrientes de aire, solo por sentir la libertad y la ausencia de gravedad la que conllevaría a una emoción inexplicable y el control del cielo a manos del hombre. El siglo 20 se proyectaba como el momento histórico de la humanidad para el desarrollo de la aviación y así lo ha sido. Pero sería unos años más tarde el Brasileño Santos Dumont quien cumpliría con el primer circuito de vuelo preestablecido en 1906 con la aeronave 14-bis con él como piloto, volando una distancia de 60 metros a 6 metros de altura en la ciudad de París.

Un poco más transcurrido el tiempo en Zanesville EE. UU., aproximadamente 1932, dónde aparecería un fenómeno llamado auto fantasma o auto mágico, un vehículo tripulado a distancia a través de un radiocontrol el cual causaba sensación y demostraba la eficacia de los cálculos y predicciones de Tesla, carros, coches o automóviles que se desplazaban sin un tripulante, pero que era dirigido remotamente.

Ya se empezaría a ensamblar las piezas de lo que aún era una idea del pasado, que con el fervor del simple hecho de volar se había dejado a un lado el anhelo de poder operar una aeronave de forma remota, sin tripulantes a bordo, y por medio del envío de información a través de ondas (Radiocontrol).

Entonces, ¿realmente la aviación no tripulada es algo nuevo? O ¿Es parte de la historia, que hoy es futuro y ya se convirtió en la imaginación del pasado?

La aviación no tripulada es la protagonista del pasado, presente y futuro. La combinación perfecta del fenómeno aerodinámico de la sustentación con el fenómeno físico de las ondas. Precursora de la movilidad aérea urbana (UAM) la aviación no tripulada plantea un nuevo ecosistema adaptable a las necesidades de una sociedad en crecimiento y que forman parte esencial de la construcción de las ciudades inteligentes donde el objetivo es utilizar la tecnología para el beneficio de la humanidad, o al menos ese debería ser el objetivo.

Es inminente la necesidad de integrar la aviación no tripulada a las labores cotidianas de la sociedad, facilitar traslados de medicamentos y tantas otras mercancías a lugares remotos y en ciudades congestionadas y sobre pobladas, incluirla en los sistemas de reparto en ciudades superpobladas; esta, sin duda alguna se convertirá en un factor clave para el saneamiento del planeta tierra y el avance tecnológico de la raza humana, disminuir los tiempos de respuesta en varias actividades traerán como resultado la evolución de forma acelerada.

La robótica y la inteligencia artificial forman un papel fundamental en el éxito de la integración al espacio aéreo, son estás un aval de la seguridad de la aviación no tripulada, las cuales mediante geo cercas digitales, automatizaciones, sensores ópticos y otras tecnologías emergentes conforman mapas tridimensionales, las cuales son el inicio de la construcción de aerovías urbanas que surcaran los cielos bajos de las ciudades inteligentes y que abrirán paso a un sueño imaginado en 1898.

La aviación no tripulada será la protagonista del siglo 21. Será esta la evolución de la raza humana hecha realidad y al alcance de muchos. Una industria virgen y con capacidad para crecer exponencialmente, un sector de la ciencia aeronáutica que demandará personal multidisciplinario y profesional para convertirla en una actividad sustentable y segura en el tiempo. Es nuestra responsabilidad, la de los pequeños y grandes empresarios e involucrados en este sector aeronáutico, la de velar por un cumplimiento fiel de los acuerdos internacionales y de las normas y recomendaciones (Sarps) elaboradas por los expertos. Es vital el estudio y el conocimiento para poder incursionar en este ecosistema lleno de sub tecnosistemas que harán de nuestro planeta tierra un mundo mejor.



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