Brasil usará el UAS Nauru 500B contra delitos medioambientales y robos

El efectivo operacional de la Agrupación Aérea de Seguridad Pública del Estado de Pará (Graesp) y el personal de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Sostenibilidad (Semas) han realizado un nuevo entrenamiento de familiarización y operación con la Aeronave Remotamente Pilotada (ARP) Nauru 500B, con la que pretenden luchar contra los delitos mediambientales y los robos.

La sesión de información se llevó a cabo en la sede de Xmobots, empresa que fabrica el Nauru 500B. El ARP se ha diseñado, entre otras funciones, para actuar en acciones de lucha contra delitos ambientales, contra la propiedad, etc.

En agosto del año pasado, la Agrupación Aérea de Seguridad Pública de Pará ya había realizado un curso de piloto/operador de RPAS para diez alumnos impartido por Xmobots.

Funcionarios militares (PM/BM) y civiles de Semas también recibieron entrenamiento.

El Nauru 500 recibió el Certificado de Autorización de Vuelo Experimental (CAVE) en 2013. Se trata de un ARP de ala fija que pesa 15 kilos y puede alcanzar un rango de hasta 78 kilómetros de distancia desde su punto de partida.

El modelo fue desarrollado para llevar a cabo la vigilancia de grandes áreas (hasta 200 kilómetros cuadrados), puede volar una media de ocho horas y sobrevolar extensiones de hasta 1.200 kilómetros cuadrados por vuelo.

Gran capacidad de carga de pago

Además de los sensores convencionales, como cámaras de muy alta resolución, RTK y termográficas,el Nauru 500 puede incorporar un gimbal (dispositivo para estabilizar la cámara) y recibir telemetría láser (técnica para medir distancias con un rayo láser), gracias a su gran capacidad para transportar cargas de pago.

Otra diferencia es la capacidad de despegue con catapulta y de aterrizaje con paracaídas y airbag, lo que minimiza considerablemente el riesgo de daños durante las operaciones sobre el terreno.

El Nauru 500 posee como características principales una autonomía de ocho horas de vuelo, una cámara de 36 megapíxeles, una capacidad de carga de pago de hasta cuatro kilogramos y medio, la posibilidad de ser lanzado mediante una catapulta o bien despegar de forma convencional (por radiocontrol) y de aterrizar con paracaídas (con la ayuda de un airbag) o con un tren de aterrizaje, además, su estructura es de kevlar.

Imagen: Xmobots/Graesp