Interior aumenta en casi un 72 su flota de drones para vigilar el tráfico en la Operación Salida

El Ministerio del Interior ha incrementado en un 71,1% su actual flota de drones de cara a la Operación Salida que comienza mañana mismo. La Dirección General de Tráfico (DGT) contará este año con 28 nuevos drones para vigilar, principalmente, la red de carreteras secundarias donde se localizan el 75% de los accidentes registrados.

La operación fue presentada esta semana por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la subsecretaria de Interior, Isabel Goicoechea; y el director general de Tráfico, Pere Navarro. Según explicaron desde la DGT, este año "se prevén  91,2 millones de desplazamientos durante los meses de julio y agosto y un incremento muy significativo de las salidas de fin de semana y de los desplazamientos de corta duración, una movilidad similar a la campaña de verano de 2019".

Respecto a los motivos del aumento de la flota de drones y otros dispositivos de control de tráfico, desde el Ministerio del Interior se habló de preocupación por el aumento de la siniestralidad para este año. En este sentido, Grande-Marlaska insistió en pedir prudencia y recordó que "en este mes de junio han fallecido ya 110 personas, 64 más que en el mismo mes de 2020, 40 más que en junio de 2019". Unos datos que, para el ministro, "son señales de alarma muy preocupantes que debemos atajar cuanto antes”.

El despliegue de material para el control del tráfico en esta Operación Salida no solo se centra en el uso de drones, sino en otros sistemas más convencionales como los radares fijos, que se incrementan en 16 para llegar los 780, 92 de los cuales son de tramo. También habrá 545 radares móviles, 12 helicópteros que completarán el control áreo ejercido por los 39 drones, 15 furgonetas camufladas y 216 cámaras de control de móvil y cinturón de seguridad.

Multar con drones

Los drones serán desplegados por la Unidad de Medios Aéreos (UMA) de la DGT. La UMA sitúa una furgoneta en el lugar elegido y establece un perímetro para el despegue y aterrizaje del dron. Tras controlar la denominada manga de viento y establecer las medidas de seguridad pertinente (distancia de zonas prohibidas como aeropuertos o áreas de seguridad especial) se pone a trabjar el aparato. Es de destacar que, salvo autorización expresa, no puede sobrevolar la propia carretera ni sobrepasar los 120 metros de altitud, y tampoco puede alejarse del campo visual del piloto. Un piloto que debe estar acreditado, al igual que el control de la cámara, que puede ser operada por un funcionario de la UMA o un agente. Como en cualquier multa, si en la vía hay una patrulla de la Guardia Civil será esta la encargada de dar el alto al vehículo e informarle de la propuesta de sanción, si no es así la misma llegará por correo.

Respecto al tipo de multas que pueden poner, los drones aún no tienen instalado un radar, pero sí pueden dar la alerta a una patrulla para que controle a un determinado vehículo. Lo que sí que tienen son unas cámaras capaces de detectar infracciones sobre el respeto a la prioridad, uso incorrecto del cinturón o del móvil o no respetar las marcas longitudinales de la calzada.