A través de su fundación, la empresa española Hemav, proveedora de servicios con drones, ha sido seleccionada por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como partner oficial por su proyecto Drones for Desert Locust. Se trata de una iniciativa puesta en marcha para, con la ayuda de drones, luchar contra el hambre a partir del control de las plagas de langosta en el desierto de Mauritania.
Hemav participó en una expedición en ese desierto el pasado marzo para poner a prueba su tecnología. Para comprobar el cumplimiento de requisitos de evaluación, búsqueda y control, informó la compañía, colaboró con el Gobierno de Mauritania en maniobras con sistemas aéreos remotamente tripulados (RPAS) en el hábitat de la langosta del desierto.
El proyecto persigue desarrollar una metodología con RPAS que permita sobrevolar zonas remotas, peligrosas e inaccesibles para identificar y controlar focos de plagas. Está prevista la formación de especialistas en langostas del desierto para llevar a cabo el trabajo de una forma más eficiente y segura.
Las plagas de langosta son de las más destructivas para la agricultura. Entre 2003 y 2005, hubo pérdidas en Mauritania de hasta el 100% en cereales, 90% en legumbres y 85% de pastos, según datos facilitados por Hemav, que indica que los gastos que acarrearon estas pérdidas (570 millones de dólares) habrían sufragado 170 años de prevención.
Foto: Hemav Foundation