Á. Niño Ayto. Madrid "En Villaverde, cualquier empresa con una solución en movilidad podrá realizar pruebas en entornos reales"

Pedir comida a domicilio y que te la traiga un dron a casa suena a ciencia ficción, pero lo cierto es que esta posibilidad está cada vez más cerca para los habitantes de Madrid. La Nave de Villaverde es el centro de las pruebas de transporte de comida y mercancías con drones que realiza la empresa Gesdron en un entorno controlado o sandbox impulsado por el Ayuntamiento de Madrid y con la colaboración de Telefónica, el operador de drones Befly y Cocopí, una empresa suministradora de comida.

Madrid lleva a cabo un proyecto pionero a nivel nacional y se une, de esta forma, a otras grandes ciudades que ya han realizado este tipo de pruebas a nivel europeo. Un ejemplo de ello es la startup Manna, que comenzó una prueba de entregas con drones en el área de Oranmore (Irlanda). En países como Estados Unidos y China, esta modalidad de reparto ya es una realidad. En el caso de reparto de suministros médicos mediante drones, la lista de países es aún más amplia y se ha demostrado la ventaja que supone poder llegar a zonas de difícil acceso de una forma más rápida y limpia.

Pablo Morera, director de Gesdron, y Ángel Niño, concejal de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, atienden a Infodron.es dentro de las instalaciones de La Nave, un espacio de innovación urbana del Ayuntamiento de Madrid que ha ayudado a gestar este proyecto.

¿En qué consisten las pruebas que realiza Gesdron en La Nave?

Pablo Morera: El ensayo consiste en un vuelo de transporte de mercancía, en este caso, sería de una comida, desde un punto a otro de la zona de Villaverde, en el cual se contemplaran dos características que lo hacen diferente del resto de ensayos que se han hecho en España. La primera, que sea lo más real posible a la situación que se dé cuando esto se establezca de forma normal. Es decir, que la petición de la comida sea real, con una aplicación que ya exista, que se distribuya y se entregue la comida y por lo tanto, cumpla con la condición de que sea real en su contexto. No es un ensayo simulado. En segundo lugar, el dron va a estar gobernado y va a estar dirigido a través de una red 5G. Esto ha supuesto el esperar a que en la zona en donde estamos ubicados y donde se va a hacer el ensayo tuviera cobertura de antenas 5G.

¿Cuándo comenzó este proyecto?

Morera: En el año 2019, nuestra idea era hacer el ensayo en 2020. Como todos sabemos, en marzo de 2020 se nos vino encima la situación de la pandemia y lo hemos tenido que postergar a este año. En enero, volvimos ya a reactivar el proyecto y ahora mismo es posible que se realice ya en forma completa antes o después del mes de agosto.

¿Qué otras empresas participan en las pruebas?

Morera: Para hacer el proyecto, hemos contado con un grupo de empresas. Tenemos a Telefónica, que también desde el primer momento apostó por el proyecto. Es la empresa que nos proporciona la red 5G, y con quien hemos hecho y estamos haciendo ensayos para asegurar que el vuelo cuente siempre con cobertura y sin ningún problema. Tenemos también a un operador de drones, que es Befly, que también cuenta con las autorizaciones para volar en entorno urbano, y contamos con otra parte importantísima, que es el suministrador de comida Cocopí, que es una startup que está también ubicada en La Nave y va a ser la empresa que va a proporcionar la aplicación que va luego a dar lugar a la entrega de la comida. 

¿Cuál es el papel del Ayuntamiento de Madrid en este proyecto? 

Ángel Niño: La movilidad aérea urbana forma parte del sandbox de movilidad que estamos lanzando desde el Ayuntamiento de Madrid. Al final, estamos consiguiendo que una zona delimitada en espacio y delimitada también en tiempo, pueda hacer que cualquier empresa del mundo con una solución en movilidad, no solo aérea, sino ya sea compartida, de utilización de datos o ya sea de coche autónomo, tenga un espacio para realizar sus pruebas en entornos reales. Para ello, estamos cambiando la ordenanza y hay un determinado reglamento que establecerá que en una determinada zona de Villaverde, en la zona de los alrededores de La Nave y en alguna parte más, podamos realizar, eliminando burocracia y mediante pruebas reales, que las empresas vengan aquí y realicen pruebas en entornos controlados, por supuesto, pero con población real y con un pequeño adelanto de lo que sería si lo llevaran a una ciudad como la que sería la ciudad de Madrid.

¿Para qué tipo de zonas estaría pensado este tipo de transporte?

Morera: Otros ensayos han ido a zonas fuera de la ciudad, pero nosotros hemos atacado el problema del transporte de mercancías con drones a la parte más difícil: el entorno urbano. Nuestro concepto es de urbano a urbano y hay todavía mucho que avanzar para que esto sea posible, porque pensamos que es donde puede haber negocio.

¿Qué elementos son necesarios para que este tipo de servicios pueda hacerse realidad?

Morera: El 5G es imprescindible para poder implantar este tipo de servicios. La segunda cuestión, muy importante, quizá, es el saber cómo vamos a hacer la entrega. Este, quizá, va a ser el punto de más discusión. Superada la parte tecnológica del vuelo, nos meteríamos en la parte puramente logística de cómo se hace la entrega. Ahí, hay varias teorías. En muchos países del mundo, ya se están haciendo con diferentes sistemas. Es posible hablar de diferentes tipos de entrega según esté más poblado o menos poblado. Se puede hablar de entregas mediante un drone box, se puede pensar en hacer una entrega mediante unos patios privados, o se puede hacer la entrega con un cabrestante, descendiendo la comida o el paquete desde una altura, sin que el dron llegue a tocar el suelo. Todos estos diferentes sistemas podrán estar en funcionamiento simultáneamente, según el sitio o la zona de la ciudad donde se vaya a hacer la entrega. Por lo tanto, al final, vemos que falta todavía un trecho de poder hacer que la ciudad como tal decida qué zonas son susceptibles de hacer la entrega de una forma u otra.

¿Se tiene más o menos una fecha aproximada en la que este tipo de servicio podría estar ya implantado?

Morera: El día uno de enero entró en vigor la normativa europea de drones, pero no es así en el sentido real, puesto que, en nuestro caso, que es un vuelo en entorno urbano, no se puede aplicar la normativa europea debido a que falta el Real Decreto, que está en espera, que tiene que publicar el Ministerio de Transportes y que, entre otras cosas, se publicará la zonificación del espacio aéreo español y eso impide que podamos aplicar la normativa europea. Nuestra idea es que para hacer el ensayo necesitaríamos disponer de las herramientas que nos da la normativa europea, por eso, estamos dilatando un poco, esperando a que esa normativa esté ya en vigor.

Niño: Por parte del Ayuntamiento de Madrid, tenemos fechas muy claras. En primer lugar, este verano es cuando se llevará a cabo la modificación de la ordenanza de movilidad de la ciudad y ahí ya comenzaremos con las primeras pruebas de concepto. Antes de que finalice el año, cuando tengamos el reglamento específico para el sandbox de innovación en la movilidad, ya tendremos un marco jurídico y legal para que cualquier empresa que quiera realizar pruebas en este entorno real del sandbox pueda llevarlas adelante, por supuesto, con la seguridad y el control que el Ayuntamiento ofrece en este sentido.

¿Cree que este tipo de iniciativas pueden ser un incentivo para que las empresas de movilidad se fijen en Madrid?

Niño: Pues yo creo que sí. De hecho, creo que es un incentivo que todas ellas me han pedido. Muchas empresas y muchas startups, sobre todo con las que me he reunido, me hablaban de lo difícil que es la normativa y la burocracia que tienen que pasar. Lo que en este caso les ofrecemos desde el Ayuntamiento de Madrid es un entorno controlado en el que la burocracia es mucho menor y en el que no van a tener que hablar con diferentes áreas del Ayuntamiento. 

¡Participa con tus comentarios en esta noticia!