Hyundai espera volar sus taxis aéreos antes de 2030

La compañía coreana Hyundai tiene la intención de que sus taxis aéreos puedan volar cumpliendo las regulaciones antes de 2030. Lo ha confirmado el jefe de la entidad en Reino Unido, Michael Cole, en declaraciones al medio Top Gear. "Podríamos ver alguna aplicación de tipo dentro de la ciudad con Urban Air Mobility para carga, y tal vez para pasajeros. Pero eso es hacia el final de esta década y obviamente a menor escala", recalcó.

Cole remarcó que la entidad ya ha realizado trabajos con el ayuntamiento de Coventry y el gobierno del Reino Unido para lanzar el centro para aeronaves de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) Air One. Este estaría diseñado para sistemas aéreos, entre los que se incluyen drones de carga capaces de transportar material y personas entre ciudades.

Para la integración de la empresa en este mercado, Hyundai Motor Group anunció públicamente a finales de 2021 la creación de un nuevo vértice en su empresa especializada en movilidad aérea urbana. Bajo el nombre de Supernal, la división tiene la sede en Washington DC y se encarga de sacar al mercado un producto eVTOL.

S-A1, el prototipo líder

La empresa asiática, que trabaja en el proyecto de taxis voladores desde 2019, tiene como insignia su dron S-A1. El prototipo de eVTOL es un vehículo totalmente eléctrico y que podrá pilotarse tanto de forma física en su interior como de manera remota, según indica el fabricante. El interior estará diseñado para acoger hasta cinco pasajeros y su misión será cubrir pequeñas y medianas rutas en zonas urbanas e interurbanas.

Tal y como informó la entidad, el eVTOL dispondrá de una autonomía que ronda los 100 kilómetros y la intención es que se utilice para trayectos cortos (media hora). Por lo que respecta a su velocidad máxima, podrá alcanzar los 290 kilómetros por hora y funcionar a una altitud de entre 300 y 600 metros.

Cabe destacar que Supernal trabaja con más de 50 empresas filiales y, entre otros objetivos, espera desarrollar las herramientas de conducción autónoma. Aunque el S-A1 comenzará sus vuelos con un piloto físico, se espera que en su evolución pueda ser pilotado remotamente y, posteriormente, sin necesidad de un operador.