Steadicopter presenta sus nuevos RUAS eléctricos para misiones civiles y policiales

Steadicopter ha presentado sus nuevo sistemas aéreos no tripulados rotativos (RUAS), los Black Eagle 25E y 50E, que ahora funcionan con motores eléctricos y están diseñados para una amplia gama de misiones policiales, marítimas, civiles y encubiertas. Los nuevos modelos E ligeros permiten flexibilidad operativa, al tiempo que satisfacen las necesidades operativas y reglamentarias.

Los nuevos RUAS están basados ​​en la plataforma Black Eagle de la compañía. Estos sistemas ahora “permiten un alto rendimiento y flexibilidad operativa para otras fuerzas de seguridad, así como para muchas aplicaciones civiles. La conversión del sistema Black Eagle 50 en un motor eléctrico ha reducido significativamente el peso del vehículo aéreo, lo que permite una capacidad de carga útil adicional, muy necesaria, para una variedad de misiones”, explican desde Steadicopter.

El Black Eagle 25E está diseñado para llevar cargas de hasta 25 kilogramos, lo que lo hace adecuado para misiones tácticas urbanas. El 50E, con un peso de hasta 35 kilgramos, permite una mejor envolvente de vuelo con una amplia gama de cargas útiles de misión, lo que brinda al usuario versatilidad de misión para operaciones encubiertas. “Los Black Eagle 25E y 50E son el ajuste perfecto para el siempre importante dominio marítimo”, detallan desde la empresa.

Aplicaciones militares y civiles

Según el director de ventas y marketing de Steadcopter, Noam Lidor, “existe una clara necesidad operativa de una versión eléctrica de un avión VTOL, y los tres productos de la compañía, Black Eagle 50, 25E y 50E, brindan una respuesta precisa al cliente necesidades regulatorias y operativas, tanto estratégicas como tácticas. Estos helicópteros eléctricos son adecuados para su uso en una amplia gama de misiones militares y civiles, como búsqueda y rescate, cibernética, inteligencia, plataformas de gas y petróleo y misiones navales de alto nivel. También brindan la solución perfecta para las empresas de servicios que hasta ahora han utilizado drones para escanear y monitorear líneas eléctricas, por ejemplo, permitiéndoles brindar un mayor nivel de servicio a sus clientes”.

Impulsados ​​por motores eléctricos, estos modelos son rentables, fáciles de operar, de mantener y son ecológicos. Tienen todas las capacidades comprobadas del Black Eagle 50 de gasolina, incluida la capacidad de despegue y aterrizaje vertical, un sistema de observación robótica para misiones civiles, militares y HLS, y visión diurna y nocturna. Además, se adaptan a los vuelos a gran altitud, lo que permite su despliegue en muchos escenarios operativos a gran altitud.

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