Dronematrix diseña un dron de vigilancia que despega desde una caja-cargador

La empresa belga Dronematrix presentó un dron autónomo en una caja que funciona como punto de recarga de baterías del sistema, entre otros productos, en la feria Global Robot Expo que se celebró la semana pasada en Madrid.

Yacob es capaz de realizar dos clases de misiones: planificadas, en que el sistema sigue una ruta establecida de antemano según unas coordenadas, y desencadenadas por eventos concretos, según explicó a infodron.es el director ejecutivo de la firma, Ronny Kennens, en el foro de robótica que reunió durante tres días a asociaciones, profesionales y más de 80 empresas en torno a las novedades del sector.

En la primera, el sistema no tripulado (UAS) despega desde la caja, que se abre automáticamente y, tras completar su recorrido, regresa a la misma y aterriza en su interior, donde se hallan unas baterías que recargan el aparato. El sistema también permite establecer horas determinadas de salida del dron.

En la segunda, el dron es capaz de detectar amenazas y volar a lugares específicos. “Por ejemplo, ante un intruso o un vehículo no registrado, el dron se activa y al llegar al lugar transmite imágenes a un control de seguridad que funciona las 24 horas del día”, detalló Kennens. La tecnología incluye además funciones de reconocimiento facial y detección de objetos.

Especializada en seguridad y vigilancia, la compañía ha desarrollado otro UAS anclado a tierra mediante un cable que se puede colocar en un camión o en una caja que puede ser transportada con un semirremolque. “Está siendo probado por la policía de Bélgica”, señaló Kennens. El dispositivo permite un punto de vista elevado hasta un altura de 100 metros, útil para vigilar manifestaciones y acontecimientos deportivos, supervisar infraestructuras grandes y complejas como aeropuertos y plantas nucleares y organizar operaciones de rescate.

Dronematrix ha diseñado también una caja negra como la que usan las aeronaves pero específica para drones: Yoshua. Acoplado al dron, el aparato acumula datos a través de sus sensores de movimiento y posición, sobre las condiciones del vuelo y la presencia de geovallas (fronteras virtuales que delimitan zonas donde no se puede volar), obstáculos u otros UAS. Esta información puede ser usada después por compañías aseguradoras en sus comprobaciones.

Imagen: Dronematrix