Indra finaliza con éxito las pruebas del proyecto Comp4drones

Comp4Drones es un proyecto coordinado por Indra y financiado por la Comisión Europea que tiene por objetivo proporcionar un marco de tecnologías clave para drones seguros y autónomos. La finalidad es desarrollar aplicaciones para impulsar el desarrollo e implantación de los drones en los ámbitos del transporte, la construcción, la logística, la inspección, la vigilancia y la agricultura. La iniciativa que ha durado más de un año ya casi está llegando a su fin. Una última etapa marcada por el éxito de las últimas demos de Indra con sus sistemas. 

El coordinador del proyecto Comp4drones y coordinador de proyectos de innovación del área de Mobility de Indra, Mauro Gil, asegura a Infodron.es que es "importantísimo asegurar que la tecnología que integran los drones les permita operar de forma segura para que se garantice la seguridad del dron, del usuario final y el público". 

El proyecto analiza cinco casos de uso diferentes, e Indra lidera el de transporte en el que utilizan drones "como elemento de monitorización de una infraestructura crítica", esgrime Gil. Por ejemplo, para tener el control en las carreteras de aquellos lugares en los que no hay cámaras de vigilancia. 

Cada caso de uso tiene su propio plan de pruebas, en total se han realizado 11. Indra ha llevado a cabo un total de siete campañas de vuelo, todas ellas desarrolladas en el Aeródromo de Rozas, perteneciente al Polo Aeroespacial de Galicia que forma parte de la Civil UAVs Initiative. Gil afirma que "la empresa ya ha finalizado con éxito todas las pruevas de integración y validación". Las demos se realizaron con el Mantis y un dron cautivo. 

Sistemas puestos a prueba

Mantis es un dron de ala fija que está pensado tanto para uso civil como militar, puede trabajar de noche y de día, con climatología adversa y sirve para hacer seguimiento de incidentes en carretera. Este sistema puede volar sobre la posición de un accidente y grabar en tiempo real lo que ocurre en la zona.

El dron cautivo es un cuadricóptero, y en Indra, dice Gil, lo utilizan para "labores de inspección y vigilancia de intalaciones como puerteos marítimos, por ejemplo". El dispositivo posee una cámara dual y suele ir ligado a un vehículo, atado con una cuerda y siguiendo de forma automatizada su movimientos. El UAV permite reducir los tiempos de inspección y dar más información sobre la zona al operador.

Indra ha integrado además durante las pruebas su solución de tráfico Mova Traffic y el sistema Horus, que es capaz de detectar si hay un accidente gracias a la platafroma UTM de Indra, llamada "Air Drones, responsable de gestionar el especio aéreo a bajas alturas", asegura Gil.

Counter UAS

La empresa española cuenta además con muchas otras propuestas en el ámbito de los sistemas son tripulados. Es el caso de su sistema antidrón Crow que protegió el aterrizaje del avión Air Force One del presidente de los EEUU, Joe Biden, y otras cien aeronaves de jefes de Gobierno y Estado durante la cumbre de la OTAN en Madrid el pasado mes de junio. El Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire y del Espacio (EADA) también lo utilizó para proteger el despliegue de soldados españoles en Mali.

Esta tecnología permite proteger aeropuertos, infraestructuras críticas y despliegues militares. Combina el uso de radares, cámaras y sensores para detectar, identificar y clasificar amenazas a varios kilómetros y escoger la contramedida más adecuada para bloquear el enlace de comunicaciones y posicionamiento del dron, pudiendo integrar medidas de hard-kill si es preciso. La consola de control ayuda al operador a supervisar la situación, definir la zona a proteger, establecer alarmas y automatizar respuestas.

Proyectos con aplicaciones civiles

Más allá de este avanzado sistema, Indra es uno de los socios clave de la Civil UAVs Initiative, la apuesta de la Xunta de Galicia por mejorar la vida de los ciudadanos y los servicios que la administración presta mediante el uso de los drones.

Destaca entre los proyectos que Indra ha llevado a cabo dentro de ella el desarrollo del avión opcionalmente tripulado Targus, una aeronave basada en el avión P2006-T de Tecnam que Indra ha adaptado para poder volar con o sin piloto a bordo. Con sus casi 12 metros de envergadura y 1,2 toneladas de peso máximo en despegue, es el mayor dron desarrollado en España hasta la fecha, explican desde la empresa. Está equipado con un avanzado radar y sistema de misión para llevar a cabo operaciones de vigilancia marítima, forestal, control del uso de territorio y protección del medioambiente, entre otras muchas tareas.

Dentro de la Civil UAVs Initiative, Indra también ha desarrollado la embarcación de vigilancia medioambiental MAR 2, de 10,5 metros de eslora, que cuenta con instrumental robotizado a bordo para recoger y analizar muestras agua de forma completamente autónoma. La empresa ha desarrollado además otro vehículo de superficie no tripulado (USV) de casi siete metros de eslora, que alcanza velocidades de hasta 24 nudos y dispone de 230 millas náuticas de autonomía.