Telefónica despliega en Cádiz una red temporal 5G para retransmitir con drones una regata

Telefónica España ha desplegado, en colaboración con Sail GP, una red temporal de 5G con antenas de 3.500 MHz de Nokia para retransmitir en directo por primera vez con drones la competición Spain Sail Grand Prix. Esta regata de catamaranes se celebró en la bahía de Cádiz el pasado fin de semana.

La acción se completó con dos puestos de control y pilotaje de drones gestionados por la empresa Gesdron, incluyendo lugares estratégicos muy próximos a la competición gracias a la colaboración de la Universidad de Cádiz. Esta tecnología asociada al 5G ha permitido que el vídeo de los drones tuviese garantizado el ancho de banda necesario para su correcto funcionamiento.

Drones utilizados y sistemas desplegados

Los drones con los que se llevó a cabo la retransmisión en directo fueron un DJI Matrice 300, un Mavic 3 Cine y un dron rápido FPV capaz de volar a 100 kilómetros por hora, todos ellos dotados con conexión 5G para seguir de cerca a los catamaranes que participaron.

Estos drones llevaban embarcadas unidades de codificación de video (Air320-5G de Aviwest), que permitieron recoger las imágenes captadas por las cámaras y enviarlas directamente a un software de producción de televisión en la nube a través de la cobertura 5G.

Los drones con conexión 5G suponen una alternativa muy eficiente a los medios tradicionales que utilizan combustible fósil como son los helicópteros, para facilitar la transición hacia energías limpias y acercarse al objetivo de electrificación al 100%.

Además, la empresa española System Drone España participó en la seguridad del campeonato con los sistemas de detección de drones de su partner Dedrone, que permiten identificar y localizar cualquier modelo y marca de sistema aéreo no tripulado (UAS), discriminando entre autorizados y no autorizados, y garantizando con ello la seguridad aérea del evento. 

Para cubrir el evento, la empresa instaló los sensores en distintos puntos estratégicos en la ciudad. A través de las señales de radio frecuencia, estos detectan cualquier vuelo de drones y envían la información al servidor que es controlado desde el CECOR por Guardia Civil, donde se determina si el vuelo tiene o no autorización. Los sensores trabajan de forma pasiva, en un rango de 360 grados y cinco kilómetros de diámetro,  trasmitiendo al software la información en tiempo real lo que permite la toma de decisiones de manera rápida y precisa.