UNVEX 2022, de aerotaxis a drones kamikaze y de aire a tierra pasando por el agua

UNVEX 2022 ha congregado, como en cada una de sus ediciones, los desarrollos más punteros del sector. Un total de 51 empresas han asistido al evento para mostrar las últimas tecnologías en sistemas no tripulados entre los que destacaban, como no puede ser de otra manera, los de las empresas más importantes del sector, como Airbus, Indra, General Atomics, Babcock, Marine Instruments, SDLE o Sistem. Estas empresas atrajeron la mayoría de las miradas, pero no todas, algunas se desviaban a stands más pequeños pero con sistemas muy atractivos.

Uno de los que más llamó la atención fue el Ehang 216, un aerotaxi de origen chino propiedad de la Policía Nacional es siempre un atractivo en todas las ferias. El Ehang 216 puede trasladar tanto a personas como mercancía y puede soportar una carga máxima de 220 kilogramos. Su interior dispone de dos plazas y puede recorrer distancias de hasta 35 kilómetros a un máximo de 130 kilómetros por hora.

También los había marinos, como el Spyke de SCR, un equipo USV que, según explican desde la empresa, ha evolucionado de forma continua desde su lanzamiento en 2017, gracias a la estrecha colaboración con la Armada Española. Este sistema puede configurarse con la posibilidad de remolcar una plataforma a una distancia de seguridad de hasta 50 metros. El Spyke tiene una autonomía de tres horas, puede alcanzar una velocidad de 35 nudos y posee un peso máximo de 120 kilos. Dispone de un sistema de control mediante autopiloto que le permite navegar de forma autónoma, siguiendo una ruta previamente fijada.

Alguna de las grandes, como SDLE, también destacó por mostrar sistemas fuera del tradicional ámbito aéreo y eso atraía las miradas del gran público, en este caso hacia el sistema terrestre RAM SR-001, un UGV está pensado para apoyo al combatiente a pie, con posibilidad de teleoperación local o remota y capacidades como navegación autónoma e integración de inteligencia artificial y sistemas de sensores que incluyen un Lidar 3D. Cuenta con la venataja de que se le pueden adaptar cadenas de goma al sistema original de ruedas. El sistema tiene una autonomía de unos 60 km/h, variable en función de la carga de pago.

Otros de los sistemas ya eran famosos antes de llegar a la feria, es el caso del Cóndor de Dronetools, un UAV de sobra conocido por su labor durante la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma. Este hexacóptero está equipado una cámara dual térmica y electroóptica para la operación tanto de día como de noche. Estos drones pueden ir equipados con un megáfono, un teléfono, un foco o una carga de hasta tres kilos y medio que permite, por ejemplo, enviar un kit de primeros auxilios a una persona aislada en una zona de difícil acceso.

Otros estaban de plena actualidad, como los sistemas kamikaze que tan famosos se han hecho con la guerra de Ucrania. Este es el caso del Q-SLAM-40 de Arquimea, uno de los pocos drones merodeadores desarrollados por una empresa española. Este sistema merodeador táctico ha sido diseñado para realizar de manera segura y eficiente diferentes tipos de operaciones de corto alcance, incluidas las de protección, vigilancia, reconocimiento, adquisición de objetivos o evaluación de daños. El sistema, según explican desde la empresa, aporta una importante ventaja táctica a fuerzas especiales y unidades de infantería en conflictos multidominio y asimétricos. El dron tiene una autonomía de unos 15 minutos y está pensado para unidades tácticas que se encuentran a una distancia media del objetivo, entre dos y tres kilómetros.