Las ventas de armamento y drones ganan peso en el sector de defensa español

El peso del sector aeronáutico sigue siendo, con diferencia, el más importante en las ventas militares españolas, donde supera con creces la mitad de la cifra total. Sin embargo, su volumen acumula años de un paulatino descenso. En concreto, ha pasado de copar más del 72% del valor de todas las operaciones en 2015 a caer al 59,1% en 2021, último año con datos oficiales disponibles por parte de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), que acaba de actualizar el balance. Es la primera vez desde ese ejercicio 2015 que la actividad aeronáutica baja del 60%. Antes de ese momento, era el sector naval el que denominaba las ventas, aunque con una cuota mucho más baja. El fuerte crecimiento del programa de aviones de transporte A400M de Airbus, ensamblados en España, está detrás de este protagonismo del ámbito aeronáutico en el sector nacional.

Ahora, en cambio, las ventas comprendidas en los epígrafes de armamento y drones son las que experimentan un mayor ascenso. En 2021, en vísperas por tanto del comienzo de la guerra en Ucrania, el valor de las operaciones sobre  material clasificado como armamento se incrementó casi un 70% respecto a 2020. Mientras que los drones, recogidos en el epígrafe denominado RPAS (siglas en inglés de sistema aéreo remotamente pilotado), dispararon su crecimiento por encima del 157%, hasta situarse en los siete millones de euros. Lo que, en todo caso, apenas representa el 0,1% del sector militar español, una cuota todavía muy residual, aunque a distancia del 0,04% que representaba un año antes (2020). En 2019 la DGAM ni tan siquiera consideraba este epígrafe en su clasificación sectorial.

El material comprendido en los apartados de armamento y drones protagonizan buena parte de las adquisiciones que se están realizando como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero del año pasado, por lo que resulta fácil intuir que en los próximos años continuarán protagonizando notables ascensos.

Las ventas de armamento, supusieron en 2021 el 4,4% de todo el negocio del sector nacional, en el que se contemplan tanto los pedidos del Ministerio de Defensa español como las exportaciones. El ejercicio anterior, esa cuota apenas alcanzaba el 2,7%. Y en los años previos, desde 2014, el apartado armamento únicamente registró un peso mayor en 2019, con el 4,9% de todas las ventas.

Segundo lugar para el naval

El sector naval, por su parte, continúa en 2021 ocupando el segundo lugar en la industria militar nacional, tras el liderazgo indiscutible del ámbito aeronáutico. El trabajo de Navantia, principalmente, coloca a esta actividad como responsable del 15,4% de todas las ventas, con una facturación total de 1.010 millones de euros, 137 millones de euros más que un año antes (15,7% de incremento). Hay que remontarse a 2014, cuando, como hemos visto, este sector encabezaba esta industria, para obtener una cuota más alta (el 21,6% entonces). Desde entonces, la industria naval ha mantenido el segundo puesto, excepto en 2015, donde sus ventas prácticamente fueron las mismas que las del sector terrestre.

En tercer lugar, el epígrafe terrestre, copado particularmente por vehículos de distinto tipo, alcanza en el último balance el 8,5% de las ventas, con 562 millones de euros; 37 millones más que el año anterior, lo que equivale a un incremento del 8,5%. El cuarto sector es ahora el Auxiliar, con 315 millones en ventas, que le sitúan en el 4,8% del total tras incrementar un 8% su balance. Y el quinto es ahora el sector electrónico, con el 4,6% de cuota del mercado, gracias a un incremento de sus operaciones de 43 millones de euros en un año, hasta situarle en unas ventas totales de 300 millones de euros.