La Comisión Europea (CE) evaluará durante esta semana en Sevilla los avances del proyecto Aeroarms, un estudio sobre el uso de drones para el mantenimiento de instalaciones industriales, en el que participan diez socios de cinco países y está liderado por el catedrático de robótica de la Universidad de Sevilla, Aníbal Ollero.
Aeroarms es uno de los mayores proyectos europeos de drones y cuenta con un presupuesto de 5,7 millones de euros. En él participan Alemania, Francia, Italia, Suiza y España. Portavoces del proyecto indicaron que “en la inspección de centrales térmicas se produce un gasto anual de 700.000 euros. En Europa estas labores conllevan una inversión de 600 millones de euros al año y 1.200 millones en el mundo”.
Esta ocasión será la segunda evaluación del proyecto, que se dará por finalizado en mayo de 2019. En esta fase, se validará la fiabilidad del dron a la hora de crear mapas mediante sensores láser 3D, así como su capacidad para evitar obstáculos.
Durante la presentación del proyecto, Ollero explicó que “han sido cuatro los experimentos realizados con éxito, que han permitido poner a prueba la autonomía de los drones, guiados por sus propios sensores y programas, evitando obstáculos y planificando trayectorias”.
Este sistema, además de identificar posibles daños en tuberías, es capaz de “medir su grosor para conocer el nivel de corrosión. Y, gracias a dos brazos articulados, el dispositivo es capaz de realizar manipulaciones de forma directa, ahorrando costes en seguridad laboral, al minimizar los riesgos de sus trabajadores”, detalló Ollero.
Foto: Universidad de Sevilla.