Drones con forma de pingüino, medusa o barracuda, así son los robots de Festo

Los drones también pueden tener forma de animal. Es el caso de la divisón Bionics de Festo, una compañía alemana que posee oficinas en Hospitalet de Llobregat y que se inspira en la anatomía de diferentes animales para desarrollar sus productos, que van desde sensores y sistemas de visión hasta robots industriales y drones aéreos y acuáticos con forma de pingüino, medusa, manta raya o barracuda entre otros.

Esta empresa tiene más de 30.000 productos en su web, destacan sus Air Pengüin que funcionan de manera autónoma. Su estructura es flexible y posee unas alas que pueden girar y moverse en diferentes direcciones. El dron es capaz de mantenerse en el aire gracias a un globo compensador de helio.

Siatemas aéreos

Los Air Pengüin pueden volar en conjunto y realizar acciones de forma sincronizada, así como volver a la estación de carga de manera autónoma. Normalmente vuelan en grupos de tres y flotan dentro de un espacio aéreo definido, registrado por estaciones transmisoras de ultrasonidos. Dentro de este espacio, los pingüinos pueden moverse libremente y explorar de forma independiente según las reglas acordadas. Basándose en las distancias a las estaciones transmisoras los objetos voladores se reconocen entre sí, lo que permite un vuelo libre de colisiones en el colectivo.

Estos pingüinos voladores también pueden realizar acciones sincrónicas en el grupo. La técnica de regulación inteligente garantiza el control de la altura y la estabilidad de la posición de los UAV. Un extenso sistema de monitorización central contrarresta los problemas de los sensores y verifica permanentemente su estado de energía. Si es necesario, también permite el retorno autónomo a la estación de carga y garantiza la seguridad del vuelo.

AirJelly es otro dron, en este caso con forma de medusa. Este sistema tiene un diámetro de 1,35 metros y una altura de 2,20 y solo pesa 1,3 kilos. Además del actuador eléctrico central, el cuerpo también contiene las baterías y un globo lleno de helio, que proporciona la flotabilidad necesaria. El control en el espacio tridimensional se logra desplazando el peso. En combinación con la propulsión peristáltica, esta medusa controlada remotamente puede flotar en cualquier dirección.

Para el diseño de los ocho tentáculos, la empresa explica a Infodron.es que sus desarrolladores utilizan un mecanismo de acción natural llamado Fin Ray Effect. "Cada tentáculo consiste en un flanco de tensión y compresión alterna, que se articula con las costillas", afirman. Cuando se aplica presión a un flanco, la estructura geométrica se curva automáticamente en el sentido opuesto a la fuerza. Esto permite que la medusa se mueva por el aire usando el principio de retroceso de su modelo biológico. El resultado, explican desde Festo, supone un "verdadero punto culminante porque hasta la fecha no se conoce un actuador peristáltico de este tipo en la historia de la aviación".

Sistemas acuáticos

La empresa no solo se centra en sistemas voladores, también ha desarrollado drones acuáticos capaces de sumergirse. Uno de los animales en los que se ha inspirado es en las rayas. Estas criaturas son, según los expertos, extremadamente perfeccionistas en el vuelo y planeo submarinos. La batida de sus aletas en el agua se asemeja al aleteo de un pájaro en el aire. Sus movimientos ondulantes han posible que el UUV se pueda propulsar de manera muy eficaz con un mínimo consumo de energía.

Para la unidad central de propulsión y control del Aqua_ray se basan en el músculo neumático, es decir, dos pares de músculos que giran en dirección contraria, y que, en combinación con el Fin Ray Effect, forman el actuador de alas batientes en ambas alas. La forma y diseño técnico del dron deriva de la anatomía funcional de las aletas de los peces. 

La Airacuda es otros de sus sistemas sumergibles en la que también se puede observar el funcionamiento natural de las aletas de los peces. Cuando se aplica una presión lateral, la estructura geométrica se curva automáticamente en el sentido opuesto a la fuerza. Esto permite que la Airacuda, al igual que su modelo biológico, desarrolle toda la potencia de su estallido de aletas en el agua.

El UUV se las arregla para equilibrarse en el agua con la ayuda de una burbuja de aire. El sistema incluye una cavidad que puede inundarse con agua o llenarse con aire. Un sensor de presión determina la profundidad y envía una señal al sistema electrónico, que abre las válvulas correspondientes y suministra a la cámara vacío o aire comprimido. Todos los componentes electrónicos y neumáticos están alojados a prueba de agua dentro de la cabeza. La estructura está revestida con una piel de silicona.