La plataforma Airus ha facilitado ya los vuelos de los primeros dron aerotaxi en Galicia, que tuvieron lugar en las instalaciones del Centro de Investigación Aeroportada (CIAR) en Rozas, en Castro de Rei (Lugo), en el marco del proyecto europeo AMU-LED, que busca avanzar en la integración segura de drones en entornos urbanos.El papel de NTT Data e ITG NTT Data, desde la creación de su oficina de Galicia en el año 2006, colabora estrechamente con la Xunta de Galicia, al igual que con el Instituto Tecnológico de Galicia, para poner a disposición de la sociedad gallega los avances en tecnología más punteros, desde los dos centros de trabajo en A Coruña (en el cual se ha realizado la presentación) y Santiago de Compostela, con un equipo de más de 350 profesionales.
Es el primero fabricado en España capaz de desplazarse en las ciudades de forma autónoma, pensado para el traslado de una persona y cubrir distancias urbanas de 15 kilómetros en 15 minutos. El gestor de tráfico aéreo: Airus Los vuelos estuvieron gestionados por Airus, un sistema de gestión de tráfico aéreo para drones desarrollado en Galicia por el ITG y la empresa NTT Data.
Su interior dispone de espacio para dos pasajeros (aunque en esta ocasión voló vacío) y puede recorrer distancias de hasta 35 kilómetros a un máximo de 130 kilómetros por hora.Entre las misiones que se podrán llevar a cabo con el UAV está la capacidad de poder transportar carga o pasajeros por espacios reducidos a los que no pueden acceder otro tipo de aeronaves como los helicópteros convencionales o volar a zonas con contaminación NRBQ. Además, los estudios de I+D+I llevados a cabo por la Policía Nacional abren un abanico nuevo de posibilidades en las que se podrá utilizar este tipo de dron, como por ejemplo el transporte de personalidades.
En esta ocasión, ITG y NTTA Data han realizado en Santiago de Compostela la única demostración en España del proyecto, diseñada y coordinada por ITG. Estas pruebas han constituido una de las mayores y más avanzadas concentraciones de tráfico aéreo de drones de Europa, con vehículos aéreos tripulados y no tripulados que han realizado más de 30 operaciones, tanto reales como simuladas.
Su ubicación en distintos puntos de un recorrido específico permite dotar a los drones de mayor autonomía e inteligencia de vuelo, anticipándose a la implementación de la normativa europea que permite vuelos autónomos y más allá de la línea de vista del piloto (Bvlos).