Las autopistas que unen Chengdu y Zizong (núcleo urbano formado por la fusión de las antiguas ciudades de Ziliujing y Gonging), al sur de China, son las primeras del país en la que la policía ha comenzado a utilizar drones para controlar el tráfico. Los aparatos empleados tienen un alcance de 15 kilómetros y pueden volar durante una hora.
Las cámaras con las que están equipados están preparadas para captar las matrículas de los vehículos desde 100 metros de distancia y enviar la información directamente a la estación terrestre desde donde son operados para que la policía pueda actuar.
Las autopistas de la provincia de Sichuam, donde han comenzado a actuar estos RPAS registran decenas de accidentes diarios, de acuerdo con la información recogida por Hispaviacion.
Por otra parte, la agencia oficial Xinhua ha informado este domingo de que los policías de tráfico de China han extendió el patrullaje de carreteras con drones al resto del país durante la semana de vacaciones nacionales que se inició el pasado sábado.
Imagen: Gobierno de China