La alianza se ha diseñado para probar una logística sanitaria más rápida, fiable y sostenible, que permita ayudar a los pacientes siempre que sea necesario y que, además, demuestre el potencial de los drones para crear sistemas de atención más eficientes y con menos desperdicio de suministros.El proyecto comenzará realizando hasta 100 vuelos semanales, una cifra posible gracias a la cooperación de los socios a la hora de implementar mecanismos de seguridad rigurosos, desarrollados en estrecha colaboración con la Autoridad de Aviación Irlandesa, para garantizar que estas operaciones aprovechen el apoyo y la experiencia del regulador y cumplan con sus altos estándares operativos.Reducción de la congestión del tráfico rodadoEn la actualidad, los hospitales dependen de vehículos terrestres y carreteras para mover suministros médicos críticos, un modo de transporte que se ve gravemente afectado por la congestión de las zonas urbanas y que emite grandes cantidades de dióxido de carbono.
La asociación con DoorDash en los Estados Unidos “es un resultado directo del éxito observado en la colaboración inicial en Australia” y permitirá “mejorar el ecosistema de entrega de última milla a nivel internacional”.
Lo hace en alianza con Wing, un proveedor impulsado por Alphabet, la empresa matriz de Google. El servicio comenzará en los próximos meses y se ofrecerá desde dos tiendas del área metropolitana de Dallas, en el estado de Texas, lo que permite llegar a 60.000 hogares. La iniciativa se suma a un modelo que la compañía americana comenzó hace dos años, que actualmente se ofrece en 36 tiendas de siete estados y ha completado más de 10.000 envíos seguros.Aunque no se ha revelado la marca ni los modelos de los sistemas, se detalla que navegan más allá de la línea de visión (Bvlos en inglés) a 65 millas por hora (105 kilómetros por hora). Los clientes interesados deben descargar la aplicación móvil de Wing para comprobar si su dirección está en el rango de alcance.
"Incorporar la entrega de drones en la última milla puede ser tan simple como pedir drones, encenderlos y permitir que se conecten a la red". El sistema Wing Delivery Network se encuentra en un proceso de implementar nuevos elementos, según la empresa, que planea realizar demostraciones en más ubicaciones durante la segunda mitad de 2023.
Hasta ahora, el sector se había centrado en los propios drones, diseñando y probando aeronaves en lugar de encontrar la mejor manera de aprovechar toda una flota para realizar entregas eficientes.
La semana pasada, un dron de Wing se estrelló con unos cables eléctricos en Brisbane dejando sin luz a más de 2.000 hogares durante tres cuartos de hora.Según explicaron los responsables de la empresa, el UAV estaba realizando un aterrizaje controlado de emergencia cuando aterrizó sobre el tendido con una tensión de 11.000 voltios. El accidente no registró heridos, pero el sistema quedó incinerado por completo.Wing es propiedad de Google, que ha pedido disculpas por lo ocurrido y ya está revisando el algoritmo de inteligencia artificial para averiguar por qué el dron no vió los cables de la luz y aterrizó sobre ellos. El portavoz de la empresa de servicios públicos Energex, Danny Donald, explicó que la línea no sufrió un daño permanente, por lo que su empresa no demandará a Wing por el accidente.