La compañía estadounidense Kratos Defene & Security Solutions, especializada en el desarrollo de tecnología de defensa y seguridad nacional para los mercados globales, ha completado las pruebas de validación del Kratos Trolley Launch System o KTLS, el segundo de los tres métodos creados para el lanzamiento del dron a reacción Valkyrie XQ-58A. Este sistema permite a la aeronave despegar desde pistas tradicionales o carreteras rectas sin la necesidad de cohetes RATO (Rocket Assisted Take-Off) u otros mecanismos de asistencia a la aceleración.La demostración del mecanismo, financiada íntegramente por su fabricante, se llevó a cabo a principios de mes en el campo de tiro Grand Sky, una instalación ubicada en el estado de Dakota del Norte donde Kratos testea de forma independiente al Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD) sus sistemas aéreos no tripulados de grandes dimensiones y otras plataformas de combate colaborativo (Collaborative Combat Aircraft o CCA). Plataforma de despegue autónomo de bajo coste y alto rendimiento A pesar de que el Kratos Trolley Launch System no tiene un sistema de propulsión propio, su diseño hace posible un despegue totalmente autónomo aprovechando únicamente el empuje generado por el motor a reacción del Valkyrie.
La empresa Kratos Unmanned Aerial Systems, ubicada en California, se ha adjudicado un contrato por importe de 15.515.343 dólares para la adquisición y entrega de dos sistemas aéreos no tripulados (UAS) Valkyrie XQ-58A a la Marina de Estados Unidos. El contrato incluye las cargas útiles de sensores y sistemas de armas, la integración de subsistemas, la instalación, las pruebas, las operaciones en tierra y en vuelo, la logística y el mantenimiento de los UAS, y las operaciones gestionadas por contratistas gubernamentales para pruebas de vuelo y eventos de demostración en campos de pruebas gubernamentales.
El desarrollo del Valkyrie está incluido en el Skyborg Vanguard Program, un programa lanzado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) a mediados del 2020 para buscar un vehículo no tripulado, barato y sencillo de fabricar que pueda actuar como wingman (pareja o escolta) de los aviones tripulados, pensando sobre todo en el F-35 aunque también en el F-22, según las misiones.Ventajas del Valkyrie Este dron armado es muy barato, en torno a los dos o tres millones de dólares, más o menos el doble que el precio de un misil de crucero, pero muchísimo menos que los drones de vigilancia sofisticados, como el Global Hawk, cuyo precio asciende a más de 200 millones de dólares cada uno.