El Ministerio de Defensa del Reino Unido ha puesto en servicio dentro de sus Fuerzas Armadas el sistema Weevil, un dispositivo de arado robótico, diseñado para el desminado remoto de campos de batalla, que puede adaptarse a prácticamente cualquier tipo de vehículo militar.Según ha explicado el Gobierno del país en un comunicado oficial, la solución, desarrollada por el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (DSTL), en colaboración con la firma británica Pearson Engineering, limpia los explosivos y los empuja a un lado, abriendo un camino para que las tropas se muevan más rápido y con mayor seguridad hacia posiciones enemigas críticas u objetivos clave, superando a los métodos actuales en velocidad y seguridad.Robótica de vanguardia al servicio de la seguridad del personalEl prototipo del sistema ha sido adaptado para su integración en los vehículos de combate de infantería de la gama Warrior e incluye un arado de minas de ancho completo, un sistema avanzado de control remóto y múltiples cámaras de circuito cerrado, lo que permite que una sola persona lo opere a varios kilómetros del peligro.La solución ya ha sido puesta a prueba con éxito por sus desarrolladores en un campo de entrenamiento ubicado en Newcastle y se espera que, a lo largo de los próximos meses, continúen los ensayos de validación y aceptación con el Ejército Británico, que llevará el sistema al límite para recabar información crucial para el desarrollo de futuras capacidades de desminado contra dispositivos antitanque y antipersona, muy utilizados en los conflictos contemporáneos como el de Ucrania.Inversión en tecnologías de defensa novedosasLa implantación de este nuevo sistema responde directamente a los esfuerzos del Gobierno del Reino Unido por aumentar el gasto en defensa en 2.200 millones de libras adicionales para el período 2025/2026.
El sistema iCON proporciona información clara y mejorada al operador y al piloto, a la vez que gestiona de forma independiente cada dispositivo del vehículo, incluida la función de redundancia automática, lo que garantiza que el vehículo siga funcionando incluso con múltiples daños en el equipo.El Leopard puede operar como un ROV modo nado libre o en conjunto con un sistema de gestión.
El precio por unidad ronda los 300.000 euros. Los pliegos del contrato exponen que este tipo de vehículos teleoperados permiten a los agentes del Servicio de Desactivación de Explosivos (Sedex) "desactivar o detonar paquetes sospechosos de contener artefactos o artificios explosivos y realizar la apertura de diferentes tipos de vehículos de forma fiable mientras que el operador de control permanece a una distancia segura".La licitación deja claro que los robots contará con "geometría variables", precisamente una de las principales características del modelo Aunav de Escribano, lo que ofrece, según el fabricante, "una mayor versatilidad y permite aumentar o disminuir su ancho para adaptarse al entorno de la misión en la que opera".El sistema incluye una plataforma UGV (Unmanned Ground Vehicle), un brazo robótico articulado que puede abrir distintos tipos de puertas de edificios o vehículos, módulos de visión y comunicaciones y una unidad de control portátil.
Con esta compra, los Mossos d’Esquadra refuerzan los medios de su Área de Desactivación de Artefactos Explosivos TEDAX-NRBQ. Este robot está especializado en la detección, manipulación y desactivación de artefactos explosivos, así como en la ejecución de misiones en entornos con riesgo nuclear, radiológico, biológico y químico (NRBQ).Según explica el fabricante, entre las principales características del robot destaca el sistema de geometría variable, que ofrece una mayor versatilidad y permite aumentar o disminuir su ancho para adaptarse al entorno de la misión en la que opera.
Asimismo, el gigante de las comunicaciones y la Universidad de la capital española también han probado las conexiones satelitales para la transmisión de información, de cara a posibles escenarios futuros que carezcan de cobertura móvil por encontrarse en lugares remotos.Socios de distintos sectores pero con un mismo objetivoDentro del proyecto, Telefónica ha aportado la red, la infraestructura de comunicaciones y el procesamiento de borde; la UPM ha puesto a disposición el conocimiento agronómico y tecnologico para la coordinación de la campaña de cosecha, el despliegue de la sensórica, la implementación de la robótica de precisión y el análisis de los datos capturados; y Bodegas y Viñedos Casa del Valle ha ofrecido una zona de su finca de agricultura ecológica para llevar a cabo los ensayos, que servirán para mejorar los resultados obtenidos y poder extenderlos y escalarlos a todo el campo.“Este proyecto pionero permite avanzar hacia la digitalización del sector agrario, con el principal objetivo de poner nuestras últimas tecnologías al servicio de los agricultores para que optimicen su producción y obtengan el mejor rendimiento de sus cosechas en cada temporada”, afirmó la gerente de innovación de Telefónica España, Leonor Ostos.Desde la Universidad Politécnica de Madrid, el coordinador del proyecto, Constantino Valero, señaló que "la agricultura de precisión y la agricultura digital están redefiniendo el paradigma de la producción agraria, con tecnologías ya disponibles a día de hoy como la robótica agrícola, y la sensórica, que han de ir de la mano necesariamente de comunicaciones de última generación y analítica avanzada para sacar partido a la gran cantidad de datos generados"
En los próximos meses será cuando los zaragozanos podrán comenzar a disfrutar de este servicio en el que los comercios de la ciudad tendrán gran peso, dado que sus productos serán entregados por varias zonas atendiendo a la demanda de los ciudadanos.El uso de robots en las aceras públicas constituye una alternativa sostenible para las ciudades ante la logística tradicional, ya que esta tecnología es 100% eléctrica y no produce emisiones contaminantes ni ruidos.