Para quien quiere ser corresponsal de guerra es muy difícil instruirse en la Universidad, pues en las facultades la formación que se da a los alumnos es mucho más teórica. Las jornadas, explican desde el Decet, han sufrido una fuerte evolución: "Las primeras fueron prácticamente teóricas, sin salir de la Escuela de Guerra y con una duración de dos semanas en días alternos y solo abiertas a redactores acreditados por su medio de comunicación".