La apertura de la jornada contó con la presencia del jefe de unidad vigilancia aérea de la Policía Local, Blas Alós, y el alcalde, Bernabé Cano, que explicó durante jornada que gracias al evento los diferentes cuerpos de seguridad habían podido conocer de primera mano todas las novedades en el ámbito de vigilancia aérea y poner en común diferentes aspectos de la seguridad con drones.
Las ventajas de la Movilidad Aérea Avanzada son muchas, Rexach explica que su implementación va a contribuir a la “descongestión de las ciudades, a reducir los accidentes en las carreteras (uno de los mayores casos de muerte en España y en el mundo) y a reducir la contaminación medioambiental y también la acústica”.
Algunas de las ventajas que presentan estos sistemas son la “autonomía, a veces inalcanzable para algunos medios aéreos tripulados, y la persistencia para objetivos”, explicó el el experto en operaciones aéreas, teniente general (Reserva), Rubén Carlos García Servert durante la última mesa redonda que tuvo lugar durante la primera jornada de UNVEX.Esta mesa ha estado moderada por el asesor militar de IDS, Alberto Corres, y en ella han participado el experto militar en operaciones internacionales teniente general (reserva) Juan Montenegro Álvarez de Tejera; el ya mencionado experto en operaciones aéreas teniente general (Reserva), Rubén Carlos García Servet; el embajador en misión especial para ciberseguridad y amenazas híbridas, Nicolás Pascual de la Parte; y el profesor de Economía aplicada en la UCM Antonio Fonfría.El papel de los RPAS en los futuros conflictos estará condicionado sin duda por las limitaciones que estos presentan que, según Servert, “atañen a la vulnerabilidad de los sistemas y a la previsibilidad de los mismos, ya que los aviones tripulados, por el hecho de tener un piloto a bordo son más imprevisibles”. Sin embargo Servert, ha dejado claro que no tiene “ninguna duda en que allá donde las ventajas sean un hecho diferencial y los inconvenientes asumibles los RPAS seguirán desarrollándose con éxito”.La guerra de Ucrania es una aplicación clara de la guerra multidominio y, explica Servert, “es también una guerra de narrativas”.