Esta fue la primera vez que un misil LGK-82 guiado por láser, fabricado por la empresa turca Aselsan, fue disparado desde un UAV. El LGK convierte las bombas de uso general en munición inteligente que puede alcanzar objetivos a kilómetros de distancia gracias al marcado por láser.
El Sahin realiza la detección y el seguimiento automático de objetivos mediante cámaras electroópticas equipadas en su torreta estabilizada.