Para ello se plantearán soluciones basadas en contratistas y la adquisición y el uso comunes de soluciones disponibles.Un segundo punto aborda la necesidad de reducir la dependencia de la UE en esta capacidad, de modo que los países miembros sean capaces de acometer operaciones aéreas de entidad.El tercero se refiere al desarrollo de una capacidad que permita igualmente a los países de la UE “proyectar el poder aéreo en todo el mundo para lograr la soberanía estratégica”.El cuarto objetivo es “mejorar la cooperación e integración de los recursos de los Estados miembros y lograr una mayor sinergia operativa y rentabilidad”.
Calendario: prototipo en 2026 “El proyecto es ambicioso en cuánto al calendario, y, por eso, el Ejército está impulsándolo dada la necesidad compartida con otros países y la conveniencia de no demorar los plazos”, subraya Tierra.
“Constituye también una oportunidad para que las empresas de la industria de la defensa desarrollen proyectos de I+D y expandan su negocio en áreas en las que la UE aspira a incrementar capacidades como en inteligencia artificial, sistemas no tripulados, armamento o comunicaciones”, destaca. Los socios del proyecto, bajo la coordinación del Ejército de Tierra, quedaron emplazados al siguiente encuentro, que tendrá lugar en noviembre en las instalaciones de la Agencia de Defensa Europea.