El Rafale F5, que contempla como gran novedad el empleo de un UCAV junto al avión de combate, se ha señalado como un posible obstáculo a la continuidad del programa de futuro sistema aéreo de combate (FCAS), que Francia desarrolla junto a Alemania y España.El desarrollo de una versión actualizada del Rafale (el F5), junto a un sucesor de la aeronave no tripulada Neuron, que es lo que se ha lanzado ahora, están liderados en ambos casos por la compañía local Dassault Aviation, la misma empresa que encabeza la parte industrial francesa en el FCAS. El FCAS contempla el futuro avión de combate (NGF) con el que se pretende sustituir en torno a 2040 las actuales flotas de Eurofighter de Alemania y España y Rafale de Francia.