La solución, según el Ejecutivo del país, está diseñada para detectar, identificar, rastrear, degradar y neutralizar aeronaves no tripuladas hostiles de pequeño tamaño, mediante una combinación de sensores y efectores integrados, lo que mejora significativamente la seguridad de las tropas de tierra.La iniciativa responde al objetivo estratégico del Gobierno de Canadá de modernizar sus capacidades militares en un entorno internacional cada vez más desafiante.