Por un lado, el antidrón Crow de Indra que combina el uso de radares, cámaras infrarrojas y sensores de radiofrecuencia para detectar, identificar y clasificar amenazas a varios kilómetros y escoger la contramedida más adecuada para bloquear los enlaces de comunicaciones y de geolocalización del dron. Y, por otro, la estación de armas remota Guardian 2.0 de 12,7 mm de Escribano que aporta la capacidad hard kill, si al final es necesario abatir la amenaza. La fragata Canarias, que participó en la operación Atalanta en la primera mitad del año, y la Numancia, desplegada en la actualidad en el Índico, ya tienen instalado este mismo sistema antidrón.Sentinel 30 La Armada ha difundido unas imágenes de las pruebas con este sistema antidrón previas al inicio de la misión.
El objetivo, en este caso, es dotar en el corto plazo a los buques de medio porte como pueden ser los BAM de drones más pequeños para misiones de vigilancia y reconocimiento. En el ámbito de los UUV también están dándose pasos en la búsqueda de plataformas para misiones de guerra de minas o vigilancia marítima. Es importante destacar que la Armada contempla la operación con vehículos no tripulados en futuros buques como las F-110 y además prevé dotar de estos sistemas a las F-100 durante el proceso de modernización.