Por su parte, la OTAN ha incluido la defensa contra UAS como un elemento prioritario en sus ejercicios conjuntos y planes de modernización de capacidades.En el caso europeo, el Parlamento y la Comisión Europea trabajan en la armonización normativa para el uso seguro de drones, mientras que varias capitales, como París, Berlín o Roma, han implementado zonas georrestringidas y sistemas C-UAS en eventos internacionales, aeropuertos y entornos críticos.La inversión del Ejército del Aire y del Espacio español se enmarca así en una tendencia global de adaptación a nuevas amenazas asimétricas que, con medios tecnológicos relativamente accesibles, pueden comprometer seriamente la seguridad nacional y la operatividad militar.