La señal de control de la aeronave no tripulada provenía de la sala del operador de drones SkeyDrone, una subsidiaria de Skeyes y del Aeropuerto de Bruselas.El vuelo se llevó a cabo en estrecha coordinación con Skeyes, el Proveedor de Servicios de Navegación Aérea responsable de todos los movimientos en el cielo sobre el territorio belga hasta una altitud de 7.500 metros, tanto tripulados como no tripulados.Este vuelo demuestra que en Belgica, a través de la colaboración entre socios públicos y privados, se está allanando el camino para la integración segura y eficiente de los drones en nuestro espacio aéreo, con aplicaciones en logística, movilidad urbana y respuesta a emergencias.El CEO de Skeyes, Johan Decuyper, comenta que "este vuelo demuestra que estamos preparados para dar el siguiente paso con los drones en operaciones más allá del alcance visual, cerca de espacios aéreos complejos alrededor de aeropuertos.