Una empresa valenciana desarrolla una técnica para mapear el fondo marino con drones
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Una empresa valenciana desarrolla una técnica para mapear el fondo marino con drones

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Portwin, una startup valenciana, ha desarrollado un método para mapear el fondo marino en costa utilizando drones aéreos. La técnica, denominada “fotobatimetría”, reduce el tiempo de adquisición de datos en un 90% respecto al uso tradicional con sondas y se utilizó con éxito para realizar un perfil del fondo del Mar Menor en agosto.

Portwin tiene previsto presentar al público la técnica en una conferencia en la próxima edición de Expodrónica, que se celebrará los días 26, 27 y 28 de octubre en Madrid, dentro del World ATM Congress celebrado en Ifema.

Perfil en 3D

 

La fotobatimetría usa conceptos de la fotogrametría, una técnica que usa dos imágenes de una misma área tomada desde diferentes puntos, con el objetivo de sacar un perfil en tres dimensiones de la zona. Este procedimiento funciona muy bien para medir perfiles en tierra, pero hasta ahora no se podía aplicar a zonas debajo del agua por el error que produce la refracción del interfaz aire-agua.

Gracias al algoritmo desarrollado por Portwin, este error se corrige y da como resultado una nube de puntos en tres dimensiones con un margen de error inferior a 5 cm, que cumple la normativa internacional de la International Hydrographic Organization (IHO).

Reducción de costes

 

Hasta ahora, la medición de los fondos marinos se realizaba con batimetría, una técnica que siempre corre a cargo de embarcaciones con sondas especializadas, un equipamiento que puede alcanzar unos costes de medio millón de euros. Por el contrario, la fotobatimetría tan solo requiere de un dron con una cámara de calidad media y un GPS especializado llamado RTK, un gasto que dependiendo del fabricante oscila entre los 5.000 y los 10.000 euros.

El CEO de Portwin, Miguel Ladrón de Cegama, ha calificado la fotobatimetría como una “revolución” que ayudará “a reducir costes para los clientes hasta un 80%”. “Nuestro modelo pasa por dejar que los operadores nos envíen sus imágenes acordes con nuestros requerimientos y procesarlas devolviéndoles la nube de puntos corregida y con la batimetría de precisión lista”, ha añadido.

La fotobatimetría tiene sus límites, ya que solo es aplicable a batimetrías en zonas costeras con hasta 12 metros de profundidad y aguas con baja turbidez. Resulta perfecta para su uso en mares y lagos donde se desee realizar un perfil del fondo. Sus usos van desde estudios medioambientales en el litoral, estudios de erosión de costa, planificación de cables submarinos, perfiles en áreas portuarias o como herramienta para la toma de decisión en Manejo Costero Integrado (MCI).

La empresa Tragsa ya probó este método en un estudio del fondo marino del Mar Menor hace dos meses, con resultados satisfactorios.



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