Drone Hopper crea un RPA capaz de fumigar campos y apagar fuegos

La compañía española Drone Hopper ha desarrollado un RPAS capaz de actuar tanto en la extinción de incendios forestales como en tareas agrícolas de fumigación. El aparato, denominado igual que la empresa, tiene una capacidad máxima de hasta 300 litros de agua y  unas dimensiones de 120 cm de diámetro por 30 cm de alto.

La aeronave cuenta con modificaciones estructurales que le permiten el trasporte y nebulización de esos hasta 300 litros de agua. Además equipa sus correspondientes sistemas de control, navegación, y cámaras térmicas. Su diseño incorpora sensores térmicos y de geolocalización que le permiten ubicar el punto adecuado para la extinción del incendio y coordinar su acción simultáneamente.

Además de su uso para la lucha contra el fuego, los prototipos del Drone Hopper, que ya están en fase de fabricación, estarán preparados para la fumigación y fertilización dell campo. Este sistema “supondría en el sector agropecuario un ahorro notable y un aumento considerado de la producción, así como de la calidad de los cultivos”, de acuerdo con sus artífices.

En palabras del fundador y consejero delegado de la empresa, Pablo Flores Peña, en la actualidad “no somos conscientes de la cantidad de líquidos que se desperdician en las labores de fumigación y fertilización actuales, y esto no sólo se traduce en costes sino también va en detrimento de nuestros ecosistemas”. En este contexto, añade, “Drone Hopper ofrece una alternativa más efectiva y respetuosa con el medio ambiente a los sistemas de fertilización y fumigación de campos tradicionales”.

Para Flores Peña su creación, comparado con otros sistemas tradicionales de fumigación y fertilización, “supone una inversión muy pequeña y aporta beneficios muy altos, no solo cuantitativos sino también de mejora de la calidad de vida para trabajadores del sector y para todos los seres vivos”.

El diseño del Drone Hopper aprovecha el aire a alta velocidad generado por las hélices del dron para nebulizar el agua que  transporta. Además cuenta con un sistema magnético de control del nebulizado del líquido para ajustarlo al uso que se le quiere dar.

En el caso de la lucha contra el fuego, el sistema prevé dos tipos de operación según el tipo y zona donde se presenta el incendio. Por una parte estos drones ser transportados por tierra y despegar desde una posición cercana al incendio para dirigirse hacia la línea de fuego; y por otro pueden adaptarse a diferentes aeronaves, de forma que se lanzan desde cierta altitud por encima de las áreas afectadas por el incendio.

Estos RPAS incorporan cámaras térmicas y equipos de navegación de última tecnología. Sus sistemas envían datos en tiempo real desde el mismo lugar del incendio informando segundo a segundo sobre aspectos clave como las características del terreno, localización, condiciones atmosféricas e intensidad del fuego.

El análisis de estas variables permite tomar decisiones precisas en tiempo real, ajustadas a las condiciones dinámicas que se presentan en un incendio forestal. Los datos reunidos permiten coordinar a los equipos de emergencia en la zona, y ganar eficacia en las labores de evacuación y prevención que se requieran.

Para las tareas de fumigación, el fabricante destaca que su funcionamiento simple y rápido  le permiten realizar varias misiones en corto tiempo, repostando fácilmente para continuar con la operación. El Drone Hopper, apuntan sus creadores, realiza la aspersión de plaguicidas de forma precisa a baja altura sobre cultivos de todo tipo.

Imágenes: Drone Hooper