Norman Foster quiere impulsar con RPAS el desarrollo de Ruanda

El estudio Foster & Partners, del arquitecto británico Norman Foster, lleva entre manos un proyecto para el desarrollo de economías emergentes que tiene como protagonista la tecnología de los sistemas remotamente pilotados (RPAS). La iniciativa se basa en la adopción de tecnologías avanzadas en áreas sin apenas tecnología anterior para resolver problemas de manera más rápida y económica.

El portal PlataformaArquitectura explica que la adopción de estos desarrollos en este tipo de entornos no sólo beneficia a esas comunidades, sino que además permite a los investigadores la exploración de nuevas soluciones que tendrían más dificultades para surtir efectos inmediatos en los países desarrollados. Como ejemplo cita el uso de drones como unidades médicas, una necesidad en países como Ruanda, donde se está llevando a cabo el proyecto, pero más difícil de implantar en países como Rusia, donde los drones quieren emplearse en tareas como el reparto de pizzas.

El proyecto fue iniciado por Afrotech-Redline, que se acercó a Foster por sus trabajos en aeropuertos y para el sector de la aviación en general. Su objetivo es procurar una mejor atención médica y prestar servicios comerciales a comunidades africanas carentes de infraestructuras necesarias. El uso de drones resulta mucho más barato que acometer las infraestructuras necesarias para llevar estos servicios a la población que carece de ellos.

La iniciativa se basa en la construcción de lo que denomina droneport, un aeropuerto exclusivo para drones en el que se incluye un aclínica de salud, un taller de fabricación digital, una sala de mensajería y correos y un centro de comercio electrónico. La estructura está preparada para el aterrizaje seguro de los drones en un entorno densamente poblado.

En una primera fase, de acuerdo con PlataformaArquitectura, el proyecto contempla la entrega de suministros médicos con aeronaves remotamente pilotadas capaces de cargar con 10 kilos bajo sus tres metros de envergadura. A partir de 2025 sus artífices quieren contar con un aparato del doble de envergadura y hasta 100 kilos de carga útil (en la imagen).

El complejo droneport de Ruanda deberá estar completado en 2020 y constará de tres edificios. Posteriormente Foster & Partners plantea la construcción de hasta 40 edificios en el país, desde los que también se dará servicio a naciones vecinas, como la República Democrática del Congo.

Imágenes: Afrotech Redline