Unicef usará drones en la lucha contra el Sida

Unicef está llevando a cabo pruebas con drones para implementar su aplicación en el programa de prevención y lucha contra el sida de Malaui, en el sureste de África. La iniciativa parte de la responsable del programa de Unicef para la detección de VIH en niños en el país, Judith Sherman, que no había tenido contacto previo con la industria de los UAV hasta que, según afirma, “se interesó por los drones ojeando una revista”.

“Los drones pueden ser empleados para resolver los desafíos logísticos que implica la entrega rápida de medicación contra el sida a las zonas rurales de Malaui”, apunta Sherman.

Según datos del Gobierno de Malaui, en 2014 murieron 10.000 niños a causa de enfermedades derivadas del virus de la inmunodeficiencia humana. A diferencia de los adultos, monitorizar la enfermedad en niños de madres seropositivas requiere laboratorios especializados capaces de realizar tests con técnicas avanzadas. Tan solo existen ocho centros de este tipo en Malaui y generalmente, resulta complicado a acceder a ellos para un amplio sector de la población.

Con muchos malauíes viviendo en aldeas remotas, las muestras de sangre son transportadas por caminos de tierra hasta las clínicas correspondientes. Es en este escenario donde la acción del dron resultaría providencial, reduciendo notablemente el tiempo de espera de los resultados al transportar las muestras y los análisis por aire.

La compañía californiana Matternet ha diseñado un UAV que será probado sobre el terreno durante las próximas semanas. Se trata de una plataforma de menos de un metro de envergadura capaz de operar de manera autónoma por una ruta preestablecida. El sistema ya ha sido certificado por el Ministerio de Defensa de Malaui, que incluso ha designado una ruta de vuelo para las operaciones de ensayo.

Eliminando barreras

A pesar de que cada plataforma tiene un coste de producción de unos 7.000 dólares, el ahorro continua siendo importante ya que recargar las baterías no implica prácticamente gasto en comparación con la necesidad constante de combustible de las motos.

Desde el Gobierno de Malaui están convencidos del potencial de la iniciativa de Unicef, ya que derribaría importantes barreras logísticas en la prevención de una enfermedad que padece uno de cada diez habitantes del país.

Foto: Unicef