Jacobo Landeira Thales "Existen innumerables aplicaciones comerciales para los UAV"

Jacobo Landeira ha ligado su vida al mar por herencia, su padre era marino, y por amor, navegar es su pasión. En lo que a su origen se refiere, su nacimiento en la vieja Cartagena y su apellido gallego condicionaron irrevocablemente su afición naval. Desde el Mediterráneo al Atlántico, Landeria ha navegado siempre entre dos mares, con el corazón repartido entre dos universos separados por 1.000 kilómetros pero idénticos en el fondo. Eso le ha permitido tener una visión muy amplia del mundo, que ha sabido llevar con éxito a su trabajo. Aunque es economista de formación, siempre ha destacado en puestos comerciales. En el año 2007 llegó a Thales y actualmente es director de Desarrollo de Negocio y Comercial de Thales Programas.

¿En qué proyectos está inmerso Thales en materia de UAV?

Nuestro proyecto de referencia es Fulmar. Además, estamos trabajando en programa Watchkeeper, actualmente el proyecto europeo de mayor envergadura con una inversión de mil millones de euros. Por otro lado, estamos desarrollando una consola para puesto de control de misión, que permitirá operar tres UAV simultáneamente.

¿Cómo ve las aplicaciones comerciales de los sistemas no tripulados de cara a un futuro próximo?

Poco a poco. Lógicamente el manejo de drones en el entorno urbano va a resultar difícil, dependería en gran medida del tamaño del aparato. Pero en espacios no poblados, en principio se espera que el uso de UAV se vaya facilitando.

Por ejemplo, el Fulmar sirve tanto para el aspecto militar como para el ámbito civil. Hemos trabajado mucho en distintos sectores, especialmente en todo lo relacionado con la industria del petróleo, con labores de inspección de oleoductos y refinerías. Ahora mismo estamos teniendo bastante demanda en labores de vigilancia de tráfico y líneas ferroviarias.

Existen muchas aplicaciones comerciales para los UAV. Otro ejemplo importante serían las misiones en el entorno marítimo, donde los drones pueden desempeñar eficazmente tareas de búsqueda y rescate.

¿Cuáles son las perspectivas de Thales respecto a contratos para las próximas campañas?

Acabamos de firmar un contrato con la Guardia Costera de Malasia. Además estamos trabajando con el Ministerio de Defensa español y tenemos varios acuerdos en perspectiva.

En cuanto al programa Fulmar, ¿cómo valora su acogida tras la presentación?

La aceptación de Fulmar ha sido muy positiva. Consideramos el sistema suficientemente maduro para avanzar en las siguientes etapas del programa RAPAZ tanto en el Ejército de Tierra, como en la Armada, la Unidad Militar de Emergencias e incluso el Ejército del Aire.

¿Qué estrategia se plantea THALES para una mayor expansión internacional en el mercado de UAS?

Nosotros tenemos una ventaja importante, aunque Fulmar es un producto español, Thales es una multinacional con presencia en más de 56 países. Trabajamos en Sudamérica, Asia, Oriente Medio y Europa. Por ello, muchas empresas quieren trabajar con nosotros, especialmente españolas, ya que les damos acceso al mercado mundial.

A nivel nacional, ¿tiene la compañía previsto algún acuerdo en este ámbito?

Estamos colaborando con diferentes empresas del sector. Nuestro principal acuerdo en materia de investigación es con la empresa Wake Engineering. También trabajamos con numerosas compañías en cuestión de desarrollo y capacidades.

En su opinión, ¿cuáles son las necesidades actuales del sector de los UAV?

El primero el legislativo. Cuando estamos hablando del sector de los UAV digamos que hay una fase de desarrollo de formación y de capacidad. Entonces necesitamos un marco legislativo que sea más beneficioso para potenciar a la industria y luego también establecer colaboraciones entre las empresas y grupos que nos permitan trabajar de una manera conjunta para potenciar las capacidades de una manera más rápida y más barata.

La necesidad principal que necesita cubrir el sector es la mejora del marco legislativo. Cuando hablamos de la industria de los UAV, diferenciamos dos fases: la de desarrollo de formación y desarrollo de capacidad. En este sentido, necesitamos una regulación más beneficiosa que permita potenciar la actividad empresarial, así como establecer colaboraciones entre compañías. Todo ello facilitaría una acción conjunta más eficaz y económica.

Foto: Thales Programas