Insitu busca colocar en México sus vehículos aéreos no tripulados para empleo militar y de seguridad

México está interesado en reforzar su parque actual de aeronaves no tripuladas (UAV) de empleo militar y de seguridad con Insitu Inc., la subsidiaria de Boeing para ese rubro.

El director de Desarrollo de los Negocios de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento de Insitu, Dexon Guzmán, ha señalado que están "en conversaciones" con todas las dependencias: Armada, Secretaría de Defensa y fuerzas de Seguridad) y que cada una "tiene diferentes niveles de interés".

Guzmán explicó en entrevista con CNN Expansión que las aeronaves no tripuladas con fines militares se utilizan para vigilancia, labores de inteligencia (recolección de imágenes o voz) o reconocimiento (monitoreo de zonas), "información clave para la toma de decisiones”, agregó.

Ofertas y requerimientos

Insitu fabrica en Bingen, estado de Washington, Estados Unidos, tres modelos de UAV: ScanEagle, Integrator y BlackJack, los cuales pueden realizar trayectorias de vuelo de forma autónoma, hasta por 24 horas, es decir, que tienen capacidad para sobrevolar una determinada zona y obtener información (imágenes o sonidos) durante un día entero.

Guzmán dijo que los UAV producidos por Insitu no deberían ser considerados como simples dispositivos, pues el término corresponde a vehículos “no inteligentes” guiados por control remoto (usando frecuencias de radio), que pueden sobrevolar distancias cortas y que eran originalmente utilizados como blanco de aviones de caza. Sin embargo, los equipos que ellos buscan comercializar en México son vehículos no tripulados completamente autónomos, capaces de realizar una trayectoria de vuelo por varias horas y realizar recolección de datos.

Tampoco se trata de unidades pequeñas. El ScanEagle, uno de los drones más famosos de la compañía, mide más de tres metros de ancho, por uno y medio de largo, y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de vuelo de hasta 148 kilómetros por hora. El vehículo es utilizado por la Fuerza Aérea y la Armada de Estados Unidos.

El directivo detalló que el costo de cada sistema (compuesto por lanzador, recuperador, avión y centro de control) varía dependiendo del modelo, número de aviones y uso, pues el cliente puede solicitar funciones específicas como sensores infrarrojos. La adquisición de estos vehículos puede ser por adjudicación directa, por invitación o por licitación.

“El Gobierno de México es un buen cliente de Boeing y siempre estamos buscando maneras de mejorar los negocios”, aseguró Guzmán.

El Gobierno de México cuenta en la actualidad con, al menos, nueve UAV, al servicio de la Policía Federal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

Foto: U.S. Marines Corps